Como el mundo es redondo se aconseja no situarse a la izquierda de la izquierda, porque por esa pendiente el distraído, suele quedar de pronto a la derecha.Hay que escoger entre ser viento o ser veleta.
Armando Tejada Gómez - Poeta comunista

lunes, 15 de agosto de 2011

En su noche mágica, Cristina celebró, recordó a Néstor y llamó a la unidad

Cuando a las 9 de la noche se precipitó en las pantallas la tormenta de votos kirchneristas y se anunció el inminente discurso de Cristina Fernández, estalló la euforia en el búnker oficialista, que, a la vez, fue secretamente atravesado por una escalofriante ausencia: la de Néstor Kirchner. "Cómo hará esta mujer para subirse al escenario y sortear la ausencia de Néstor", comentó un colega a este cronista.

por Rodolfo Montes

Como tantas veces, Cristina encontró una solución emocional y política para superar el momento: hizo subir a su hija Florencia al escenario y, sosteniéndose sobre su joven humanidad, evocó al ex presidente y le rindió el homenaje ineludible: "Lo que pasó esta noche también se lo debemos a él", dijo.
Segundos antes había enviado un saludo a su hijo Máximo y a su nuera Rocío, "que están en el sur". No fue necesario explicar el episodio familiar (la pérdida de un embarazo) que impactó en la última semana y modificó la agenda presidencial.
Se hizo fácil. Cristina resolvió ayer con sorpresiva facilitad la prueba que muchos le auguraban difícil. Con insólita velocidad, a las 21.30, dio por terminado el pleito y la tan anunciada "larga espera" del escrutinio. "Más humildad que nunca, más trabajo que nunca", advirtió a los militantes en medio de su discurso de unos 20 minutos.
Ya desde temprano en el búnker kirchnerista del hotel Intercontinental de Buenos Aires los dirigentes intermedios dejaron trascender la instrucción política que le habían bajado: "que nadie sobreactúe la victoria, todo el mundo tranquilo, sereno y a seguir trabajando", fue la orden de Cristina cuando a las 18 tenía en sus manos los boca de urna con amplísimas ventajas.
Como hacía mucho tiempo no se escuchaba, los militantes de La Cámpora hicieron tronar el segundo subsuelo del hotel con distintas consignas, aunque el "somos de la gloriosa juventud peronista, somos los herederos de Perón y de Evita" fue la más repetida, junto a reiteradas evocaciones al "pingüino" Néstor.
La presidenta tuvo un gesto de agradecimiento especial para "los jóvenes", aunque no olvidó mencionar a la militancia y a los "gobernadores". En el rubro "jóvenes" obtuvo también un rutilante triunfo. Se sabe, muchos chicos de la demonizada Cámpora fueron incluidos en lugares expectantes en las listas a diputado, lo que generó una fuerte polémica en el interior y el exterior del kirchnerismo.
No pocos crujidos generó el audaz armado, y no pocos (sindicalistas, entre otros) pusieron en duda el éxito de la estrategia, que en muchos casos fue en detrimento de viejos militantes y dirigentes portadores de sobrados méritos. Sin embargo, Cristina fue al frente con los "chicos". Nadie podrá decir que se equivocó.
El kirchnerismo quedó a un paso de ingresar a su tercer período presidencial, instaurando un inédito ciclo político de al menos 12 años que ya anuncia cambios culturales y estructurales de la sociedad. Los jóvenes que se vienen politizando desde el crac del 2001 encontraron en el kirchnerismo una vía de expresión. Cristina les abre la puerta.
Sin menoscabo. La presidenta dejó en claro que ayer el kirchnerismo logró un gran triunfo político, pero que, en lenguaje futbolero, aún "no ganó nada". Para las elecciones definitivas faltan 70 días. Quizá por eso desactivó cualquier efecto negativo y arrancó con "no estoy para menoscabar ni ofender a nadie".
Reivindicó, eso sí, la reforma política aprobada en la última sesión de Diputados en 2009 y la ley de medios audiovisuales, "que garantizan la igualdad a todos los partidos y a todos los candidatos; a los grandes, a los chicos, a los que tienen dinero y a los que no lo tienen". En ese tramo, se refirió a la impactante e igualitaria presencia de todas las propuestas políticas en los medios audiovisuales.
De todos modos, se permitió pedirle a la oposición el reconocimiento que nunca le concedieron a propósito de la creación de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias: "Sé que no soy humildita, así que les pido me reconozcan el éxito del sistema". Es porque la alegría política K de anoche también se sustentó en la cantidad de ciudadanos que fueron a votar: por encima del 76 por ciento, una cifra muy alta y similar en participación a las elecciones generales.
Justamente, cuando el sistema de primarias tomó forma jurídica en aquel Congreso de 2009 casi todos los bloques opositores la rechazaron y votaron en contra. Incluidos los espacios políticos que hoy las reivindican como "un avance en la democracia", como lo hizo ayer el gobernador y candidato a presidente Hermes Binner (sus diputados votaron contra la ley en 2009).
Llamado a la oposición. En el tramo final de su discurso Cristina hizo un llamado a los sectores de la oposición política a acompañar las políticas económicas de blindaje de la región de la Unasur ante la crisis internacional. "El mundo está difícil", sintetizó. "Si escuchamos lo que dice la sociedad a través de las urnas vamos a equivocarnos bastante menos", desafió.
Los militantes saltan sobre las alfombras del lujoso hotel y cantan. Amado Boudou, con campera de cuero y look juvenil también canta desde el escenario junto a la presidenta. Los ojos de muchos están humedecidos. Hay algo de sorpresa por lo contundente de los números, por la velocidad con que se precipitó el triunfo. "Por lo que falta, por la memoria y por la justicia; este es un triunfo del amor", casi grita Cristina, y se empieza a despedir.
Llega el instante que atrona la marcha peronista en el susbuelo. Todos la cantan, completa. La presidenta también. Hay lugar para lágrimas y hay lugar para la fiesta.
Previsión
La crisis internacional y su posible impacto en el país preocupa a Cristina. La crisis de 2008 y 2009 está en la memoria y el Estado hizo gran esfuerzo para evitar la caída del empleo y de la actividad económica, que igual se sintió. Previsora pidió un gran acuerdo nacional. “El mundo es un tembladeral”, ejemplificó. Será una oportunidad para poner blanco sobre negro los criterios macroeconómicos que se toman como política de Estado. ¿O la oposición seguirá bloqueando las políticas económicas del gobierno?

No hay comentarios.: