Como el mundo es redondo se aconseja no situarse a la izquierda de la izquierda, porque por esa pendiente el distraído, suele quedar de pronto a la derecha.Hay que escoger entre ser viento o ser veleta.
Armando Tejada Gómez - Poeta comunista

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Cumbre de la CELAC: La Patria Grande Americana

Trece mandatarios de la región del Caribe, otros 13 de América del Sur, seis de Centroamérica y uno de la parte meridional de América del Norte conforman el cónclave de 33 presidentes latinoamericanos que integran la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

Se trata de cinco mujeres y 28 hombres que, en representación de sus países, se han puesto de acuerdo para impulsar una organización que haga frente en bloque a los desafíos del mundo. El reto no es poco. Desde el país más pequeño en extensión territorial como lo es la Federación de San Cristóbal y Nieves, con 261 kilómetros cuadrados, hasta Brasil, el coloso del Sur, con 8 millones 514 mil 877 kilómetros cuadrados, desde pequeñas economías como Haití, hasta aquellas grandes como Argentina deberán encontrar sus acuerdos y sus diferencias para lograr la unión necesaria para avanzar.
Presidenta argentina es esperada hoy en Caracas
La presidenta argentina, Cristina Fernández, es esperada hoy en esta capital, donde mañana sostendrá conversaciones con el mandatario venezolano, Hugo Chávez, y el viernes asistirá a la cumbre constitutiva de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

 Fernández arribará en horas de la noche de este miércoles, según anunció el propio Chávez el pasado domingo, en declaraciones pronunciadas en el transcurso de una reunión del Consejo de Ministros, difundidas en directo por Venezolana de Televisión.

Los dos estadistas sostendrán conversaciones mañana por la mañana, ocasión en que retomarán el ritmo de las consultas trimestrales iniciadas en 2008 para revisar la marcha de los convenios establecidos en áreas como energía, agricultura, comercio y turismo, y evaluar nuevos proyectos de cooperación.

La más reciente reunión entre ambos fue en abril pasado en Buenos Aires y en esa oportunidad ambas partes suscribieron una docena de acuerdos comerciales, recordó la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).

A juzgar por sus declaraciones públicas, Chávez y Fernández mantienen una relación fluida y fraternal, que por parte del mandatario venezolano fue patentizada tras el triunfo de la mandataria argentina en las elecciones presidenciales de octubre pasado en la nación austral.

En un mensaje de felicitación dirigido a Fernández, Chávez reiteró la voluntad y el compromiso de "continuar trabajando junto a la Argentina justa, libre y soberana en la consolidación de la Patria Grande que soñaron nuestros Libertadores José de San Martín y Simón Bolívar".

En el texto de esa misiva, difundido por la cancillería venezolana, Chávez también resaltó el aporte a la integración regional del esposo de Fernández, el fallecido exmandatario argentino Néstor Kirchner, con el impulso a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

Cristina Fernández asistirá los días 2 y 3 de diciembre a la cumbre de Celac y se espera también su asistencia el sábado a una reunión de Unasur, en la que, entre otros asuntos, entrará en funcionamiento el Banco del Sur.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Máxima indignación en Harvard

Los alumnos de la cátedra de Introducción a la Economía de la Universidad Harvard exigen nuevas perspectivas académicas.

Un hecho insólito, digno de ser incluido en la saga de “Aunque usted no lo crea”de Ripley, el pasado 02.11.2011, un grupo de estudiantes de economía tomó la decisión de retirarse en bloque de la cátedra de Introducción a la Economía de la Universidad Harvard, en protesta por el contenido y el enfoque desde el cual se imparte esta materia.
¿Qué hay de asombroso en este hecho?. En primera lugar, la protesta tuvo como destinatario directo al conocido economista Gregory Mankiw, ex asesor del Presidente George W. Bush y autor de uno de los manuales de macroeconomía más utilizado en las escuelas de economía dentro y fuera de Estados unidos. En segundo lugar, porque de acuerdo a la carta entregada por los/as estudiantes antes de retirarse de la cátedra, el motivo de la protesta fue su indignación por lo que consideran el vacío intelectual y la corrupción moral y económica de gran parte del mundo académico, cómplices por acción u omisión en la actual crisis económica. Y en tercer lugar, se trata de un hecho insólito, porque los integrantes del movimiento estudiantil detrás de este hecho de indignación académica en contra del pensamiento único neoclásico, pertenecen a la élite económica, social y política de los Estados Unidos, que se forma en la Universidad de Harvard para dirigir las corporaciones empresariales globales y/o para asesorar a los gobiernos en materia de políticas económicas y financieras.
En diversos párrafos de la carta al profesor Mankiw se lee: “hoy estamos abandonando su clase, con el fin de expresar nuestro descontento con el sesgo inherente a este curso. Estamos profundamente preocupados por la forma en que este sesgo afecta a los estudiantes, a la Universidad, y nuestra sociedad en general (…) Un estudio académico legítimo de la economía debe incluir una discusión crítica de las ventajas y los defectos de los diferentes modelos económicos. A medida que su clase no incluye las fuentes primarias y rara vez se cuenta con artículos de revistas académicas, tenemos muy poco acceso a aproximaciones económicas alternativas. No hay ninguna justificación para la presentación de las teorías económicas de Adam Smith como algo más fundamental o básico que, por ejemplo, la teoría keynesiana ..(…) ..Los graduados de Harvard juegan un papel importante en las instituciones financieras y en la conformación de las políticas públicas en todo el mundo. Si falla la Universidad de Harvard a la hora de equipar a sus estudiantes con una comprensión amplia y crítica de la economía, sus acciones serán susceptibles de perjudicar el sistema financiero mundial. Los últimos cinco años de crisis económica han sido prueba suficiente de ello”. La carta concluye: “No estamos retirando de su clase este día, tanto para protestar por la falta de discusión de la teoría económica básica y como para dar nuestro apoyo a un movimiento que está cambiando el discurso estadounidense sobre la injusticia económica (Occupy wall street) .Profesor Mankiw, le pedimos que se tome nuestras inquietudes y nuestro retiro de su clase en serio”.
Según reportan los escasos medios de comunicación que le dieron cobertura a esta protesta, el movimiento de los estudiantes de Harvard a favor de una economía crítica, se ha ampliado y ha incorporado otras demandas para hacer de Harvard una “universidad socialmente responsable”. Una de éstas consiste en la negociación de contratos de trabajo más dignos para el personal de servicios de la universidad que sufre las políticas de flexibilización laboral que tanto daño le han ocasionado a la clase trabajadora norteamericana. Movimientos similares han comenzado a surgir en la Universidad de Duke (Carolina del Norte) y en la Universidad de Berkeley (California)
El movimiento iniciado en Harvard por un cambio en el enfoque dominante de la enseñanza de la economía no es nuevo. Más bien es un movimiento que viene a sumarse a la iniciativa por un cambio en la enseñanza de esta disciplina que iniciaron en mayo de 2000 los y las estudiantes de las universidades francesas y que meses después recibió el apoyo de estudiantes de Cambridge, Inglaterra.
En ese entonces, también el movimiento estudiantil francés hizo pública una carta declarándose globalmente descontento por la enseñanza recibida, que les impedía lograr una comprensión profunda de los fenómenos económicos a los cuales las personas se enfrentan en el mundo real. Un pasaje de esta carta señalaba que “ la mayor parte de nosotros ha escogido la formación económica con el fin de adquirir una comprensión profunda de los fenómenos económicos a los cuales el ciudadano de hoy en día se encuentra confrontado. Ahora bien, la enseñanza tal como es expuesta –es decir en la mayor parte de los casos la teoría neoclásica o enfoques derivados –, generalmente no responde a esta expectativa”. La carta finalizaba con un exhortación al profesorado francés similar al mensaje enviado al profesor Mankiw: ¡Despiértense antes de que sea demasiado tarde!.
Hace casi 200 años, John Stuart Mill al asumir como Rector de la Universidad de Saint Andrew, recordaba al claustro de profesores de dicha universidad, que la función de las universidades no es hacer que los estudiantes aprendan a repetir lo que se les enseña como verdadero sino que su función es formar personas con capacidad de pensar por si mismas. De acuerdo a este gran economista y filosofo, las universidades deben enseñarles a las personas a “Poner en duda las cosas; no aceptar doctrinas, propias o ajenas, sin el riguroso escrutinio de la crítica negativa, sin dejar pasar inadvertidas falacias, incoherencias o confusiones; sobre todo, insistir en tener claro el significado de una palabra antes de usarla y el significado de una proposición antes de afirmarla……. El objetivo de la universidad no es enseñar el conocimiento requerido para que los estudiantes puedan ganarse el sustento de una manera particular. Su objetivo no es formar abogados ó médicos ó ingenieros (ó economistas) hábiles, sino seres humanos capaces y sensatos……. Los estudiantes son seres humanos antes de ser abogados, médicos, comerciantes o industriales; y sí se les forma como seres humanos capaces y sensatos, serán por sí mismos médicos y abogados (y economistas) capaces y sensatos”.
Es obvio que la incapacidad de las universidades actuales de formar economistas críticos y sensatos no responde únicamente a posturas personales e ideológicas de docentes y/o autoridades universitarias, sino más bien responde a factores relacionados con el rol que las universidades cumplen en la reproducción de las relaciones de poder dentro del sistema capitalista en su fase neoliberal. Probablemente uno de los principales factores explicativos de la crisis en la enseñanza de una economía crítica e integral, es la pérdida de la identidad e independencia de las universidades debido a que han sido capturadas por los intereses de las corporaciones y/o por la demanda del mercado. Se les ha presionado directa (o indirectamente) a convertirse en empresas educativas con la misión de formar a los dos tipos básicos de economistas que demanda el mercado en la fase actual del capitalismo: economistas especialistas altamente calificados/as y economistas generalistas poco calificados/as para apoyar a especialistas o para desempeñarse en funciones gerenciales. Esto a su vez ha conducido a una especie de fragmentación del conocimiento y a la ausencia de pensamiento crítico. ¿El resultado final? Economistas formados para adaptarse y/o colaborar con el status quo que mantiene a la mayor parte de la humanidad en la exclusión y la pobreza.
El mensaje que desde Harvard envían los y las estudiantes de economía, no debería pasar desapercibido por las escuelas de economía del mundo entero, en particular por las escuelas de economía de los países del sur. Es tiempo de rectificar el rumbo (si se ha perdido en algún momento). Es tiempo de separar la verdadera función universitaria de la función de formación técnica superior, y sobre todo, es tiempo de devolverle a la enseñanza de la economía el carácter crítico, riguroso e integral que tanta falta hace en los momentos actuales de crisis sistémica que ha provocado el sistema capitalista.
Si no actuamos ahora, con hechos y no con meros discursos, las escuelas de economía (y quienes trabajamos en ellas) estamos en riesgo de correr – más tarde o más temprano- con la misma suerte del desafortunado profesor Mankiw.
Autora:  Julia Evelyn Martínez
Ver más de Julia Evelyn Martínez: 

“Somos como un rompehielos”

sábado, 19 de noviembre de 2011

La Revolución de Octubre

1917 - 7 de noviembre - 2011




Se cumplen 94 años de la gloriosa revolución que desplazó del poder al zarismo, a la nobleza y a los grandes capitalistas. Nacía el nuevo poder soviético de trabajadores y campesinos, esa experiencia inédita que se granjeó la simpatía y despertó la esperanza de millones de hombres y mujeres, en un mundo sacudido por la crisis y la guerra.
A 20 años del derrumbe de la Unión Soviética, la evocación se torna vivencia de gran intensidad al experimentar la crisis global, el dictado y las agresiones de EEUU y la OTAN a los pueblos y naciones. Surge la reflexión en torno al porqué de aquella derrota temporaria, junto a la búsqueda de caminos y al compromiso en la lucha para que la Humanidad retome su rumbo progresivo. 


Decíamos en nuestras primeras publicaciones de 1993, que cuando el primer país del socialismo confrontó desde una actitud de principios con el imperialismo, éste no pudo cumplir su objetivo de “ahogar al niño en su cuna”: analfabeto, harapiento y hambriento, derrotó la agresión de las principales potencias de su época. Devastado por la guerra, se puso en pié y en el increíble lapso de 20 años realizó proezas históricas, como la industrialización. Atacado en 1941, por la entonces mayor maquinaria de guerra de la historia, la derrotó. Salido de la Segunda Guerra Mundial, cargando con 27 millones de muertos y con la destrucción del 30% de su riqueza, tuvo aún fuerzas para superar al sistema imperialista en una cantidad de esferas. Sólo lo aventajaba la potencia imperialista yanqui, que para mantener su primacía, roba y destripa a mansalva sobre el planeta.
Pese a todas las calamidades, dio respuesta a las necesidades y derechos más elementales de su pueblo, por las que hoy se lucha en nuestros sufridos continentes. Alentó directamente procesos de liberación nacional y social en Europa, Asia, Africa y America Latina. Su ejemplo forzó a las burguesías de grandes países a dar concesiones a sus trabajadores y fue el factor decisivo para impedir una Tercera Guerra Mundial de carácter nuclear.
Si la URSS se derrumbó, no fue porque el imperialismo lo superara, sino por sus propios errores y desviaciones, sobre las que el enemigo actuó , porque no pudo superar las limitaciones que le impedían avanzar más lejos en la senda del socialismo.
Pero la historia avanza aún en tiempos de contrarrevolución, decía Lenin. Por sobre los peligros que ocasiona la crisis neoliberal, hoy los pueblos resisten y en nuestra América, con Cuba y los gobiernos progresistas a la cabeza, avanzan en la lucha por la liberación nacional, la Paz y el Socialismo.
 

sábado, 12 de noviembre de 2011

Georg Elser, el obrero comunista que atentó contra Hitler tendrá una gran escultura en Berlín




Un monumento de 17 metros de alto recuerda desde ayer en Berlín al carpintero Georg Elser, quien fuera autor confeso (luego de bárbaras torturas) de un primer atentado fallido contra Adolfo Hitler el 8 de noviembre de 1939. 
La escultura, del artista berlinés Ulrich Klages, se impuso en un concurso convocado en 2008 en toda Europa. La obra reproduce en acero la silueta del rostro de Elser, y fue ubicada en la céntrica Wilhelmstrasse, otrora corazón del poder nazi, en la capital alemana.
El homenaje, valorado en 200.000 euros, responde a una iniciativa personal del  dramaturgo alemán Rolf Hochhuth, quien asumió su presupuesto después que las autoridades de la ciudad desestimaran el proyecto por excesivamente costoso.

Un hombre sencillo, enemigo de la guerra

Oficial de carpintería que vivía de un mísero salario, Georg Elser planeó el atentado hasta el mínimo detalle. Se preparó durante meses para matar a Adolf Hitler en el Bürgerbräukeller, un enorme salón-restaurante que el sátrapa solía frecuentar en tanto el local, con capacidad para 1.800 personas, era sitio habitual de mítines políticos aderezados con copiosas libaciones de cerveza. 
Georg consiguió material explosivo y un detonador, afiló trozos de metal, diseñó una bomba de tiempo y llevó a cabo algunas pruebas en el jardín de su casa paterna. Más tarde, en agosto de 1939, se mudó a Munich, donde comenzó la fase más difícil de su plan. 

Georg Elser planeó el atentado hasta el mínimo detalle.
Haciendo acopio de economía, Elser comenzó a cenar por unos pocos peniques en el Bürgerbräukeller. Después de la frugal comida se escondía en una buhardilla y esperaba horas, hasta que el último huésped se hubiese retirado.
Así lo hizo durante 30 noches, tiempo que le llevó ahuecar meticulosamente una de las pilastras del restaurante donde colocaría la bomba. Esa era la columna que debía caer para aplastar al tirano. 
Adolf Hitler, quien ya se había convertido en el poderoso Führer, visitaba a menudo el local, pero de modo particular todos los 8 de noviembre, vísperas del aniversario de un anterior fallido golpe de Estado (9/11/1923). Allí concurría Hitler con puntualidad para alimentar su enorme ego con los aplausos de un siempre concurrido auditorio de correligionarios del Partido Nacionalsocialista (nazi), delirante por los efluvios etílicos. Georg Elser quería que aquel discurso del 8 de noviembre de 1939 fuese el último.
Impulsor de la guerra, cuya Wehrmacht había invadido Polonia dos meses atrás, Adolf Hitler tenía que morir. Eso es lo que había decidido Elser, un hombre sencillo, nacido en Württemberg, quien se opuso firmemente y desde el comienzo al nacionalsocialismo y temía el estallido de una guerra de dimensiones imprevisibles.

El atentado fracasa

Georg Elser era consciente de que su vida corría enorme peligro, por ello se ocupa de comprobar qué posibilidades tiene de huir atravesando la frontera hacia Suiza por el lago Constanza. Los cálculos le dan un margen para proceder y escapar a la jauría. 
Aquella tarde del 8 de noviembre, Elser pone en marcha el mecanismo de relojería y se marcha de Munich. Entretanto, Hitler y sus acompañantes llegan al salón del Bürgerbräukeller, pero el discurso del dictador es más breve que los anteriores. Poco después de las nueve de la noche, Adolf Hitler ya había abandonado el lugar.
Así quedó el escenario donde Hitler, minutos antes
del estallido había pronunciado su discurso.
Un cuarto de hora más tarde, la bomba estalla dejando una estela de destrucción. El techo del salón se derrumba. En el sitio donde unos minutos antes había hablado Hitler se levanta una gran montaña de escombros que cubre a ocho personas muertas y a varios heridos, víctimas del atentado. Todos son miembros del partido nazi, mas Hitler sale indemne. El atentado contra el tirano había fracasado.
Tampoco prosperó el plan de fuga del oficial de carpintería, puesto preso bajo sospecha por una patrulla aduanera y entregado a la policía fronteriza. A su detención siguieron los interrogatorios de manos de la Gestapo, en Múnich y Berlín, acompañados de terribles torturas, en los que Elser confiesa los motivos de su plan. No fue sino hasta 1964 que se hallaron las actas completas del interrogatorio a Georg Elser. En especial, se recuerda siempre esta frase del luchador contra el régimen nazi: “Quería evitar la guerra”. 
Sin embargo, el atentado dio lugar a malentendidos e interpretaciones diversas. Algunos opositores al régimen fascista pensaban que habían sido los mismos nazis quienes habían organizado el ataque a fin de fortalecer la creencia popular de un Hitler sobrehumano e invulnerable.
Georg Elser estuvo preso en total aislamiento durante seis años, en calidad de “prisionero especial del Führer”, en los campos de concentración de Sachsenhausen y Dachau. Fue asesinado de un tiro en la nuca el 9 de abril de 1945, una veintena de días antes de finalizar la II Guerra Mundial. Durante muchos años, su familia desconoció su destino y tuvo que defenderse de las acusaciones de que el humilde carpintero había sido un instrumento del poder nazi.
Tal fue la campaña de descrédito, que hasta hoy muchas personas dan realce a otro atentado fallido contra el Führer: una conjura militar perpetrada el 20 de julio de 1944 por un grupo de oficiales nazis en torno a Claus 
Aunque tardío, el gesto reivindica la figura de este
indiscutido héroe de la lucha contra el fascismo.
von Stauffenberg, intentona que pasó a la historia comoOperación Valkiria y ha quedado inscrita como símbolo de la resistencia contra Hitler.
Aunque tardío, el gesto hacia la figura de Georg Elser es un acto de desagravio hacia un hombre cuya actuación individual, osada y plagada de riesgos, lo eleva al grado de héroe en la lucha contra el nazismo.
Hoy Alemania cuenta con biografías, películas, un Premio "Georg Elser al coraje civil” y varias calles, plazas y escuelas que llevan su nombre. Desde este 8 de noviembre también se le rinde homenaje  con la escultura, muy cerca de la antigua central de poder de los nazis, en la Wilhelmstrasse. Y no muy lejos del lugar en el que el humilde oficial de carpintería fue interrogado por sus torturadores hasta que confesó ser autor del valeroso atentando contra Hitler. 

miércoles, 2 de noviembre de 2011

“Consolidar lo que alcanzamos es la primera medida de profundización”

Nuestra Palabra entrevistó al compañero Jorge Pereyra, Secretario General del Partido Comunista Congreso Extraordinario (PCCE). El sentido histórico del triunfo de Cristina y los desafíos de la profundización; el Frente necesario y el rol de los comunistas. 



¿Qué significó el pasado 23 de octubre?
El triunfo de Cristina es un acontecimiento histórico para nuestro país y lo es 
también por sus repercusiones en América Latina y en el mundo. La posibilidad 
de que se puedan suceder tres gobiernos con un contenido democrático, nacional
y popular, no tiene antecedentes en 200 años de la vida de la Argentina. 
Tengamos presente que el proceso se inició con Néstor con sólo el 22 por ciento 
de los votos. Como dijimos muchas veces, había más desocupados que los votos 
que él sacó en esas circunstancias. Se habló de desgaste, de estancamiento, de 
debilitamiento. Han apostado durante 8 años a la derrota de esta experiencia, y 
fracasaron. Personalmente creo que también es un aporte a la defensa de la 
Revolución Cubana poder tener en nuestra Patria un gobierno que defienda la 
unidad de los pueblos de América Latina y el Caribe.

Siempre insistís en recordar de dónde venimos.

Efectivamente, para valorar el significado histórico del triunfo de Cristina, 
es importante remontarse a los hechos que se sucedieron en las últimas décadas, 
me refiero a los dos genocidios que se produjeron en la Argentina. El primero 
con la dictadura militar, y en segundo lugar, lo que significó el genocidio 
específicamente ya en el periodo posterior a la dictadura. Menem simbolizó la 
aplicación más profunda y más eficaz del neoliberalismo, que significó un 
ejemplo para el imperialismo para poder trasladarlo a los distintos países. 
Como dice esa canción de Víctor Heredia, pasó la langosta por la Argentina y no 
había quedado casi nada en pie.

Y vino la presidencia de Néstor…

En esas condiciones asume Néstor. Fidel desde las escalinatas de la Facultad de 
Derecho, anuncia en aquel momento: "Ustedes no se imaginan el golpe que le han 
dado al neoliberalismo". Y la realidad es que nosotros no nos imaginábamos la 
envergadura y la profundidad que iban a tener los acontecimientos inmediatos, 
pero sí nos permitió como Partido Comunista Congreso Extraordinario, 
rápidamente adoptar la posición de respaldo al gobierno de Néstor Kirchner 
frente a las primeras confrontaciones con la Corte menemista y la cúpula de las 
Fuerzas Armadas. Con Néstor se restablece la vida política en la Argentina, se 
restablece el rol del Estado y el sentido de soberanía y patriotismo, que 
empieza a ser asumido por el pueblo argentino. Esa identidad se afirma en ese 
segundo Ayacucho que fue la Cumbre de los presidentes en Mar del Plata en 
rechazo al ALCA, donde como decía Cristina en el acto de cierre de 
campaña,”…qué hubiera sucedido si Néstor Kirchner no hubiera sido el presidente
de la Argentina”. Eso pensándolo no sólo por nuestro país, sino por el daño 
tremendo que se hubiera causado a toda América Latina una genuflexión del 
gobierno argentino en esa circunstancia.

Se habla de la profundización del rumbo. ¿Cómo entendés el desafío?

La primera conclusión de Cristina luego del resultado electoral del 2009 fue 
que era necesario profundizar aún más de lo que se había logrado hasta ese 
momento. Y adopta dos medidas trascendentales como son la nueva Ley de Medios y 
la Asignación Universal por Hijo. Nosotros cuando hablamos de que nuestra 
aspiración es ir avanzando en una transición hacia el socialismo en la 
Argentina, somos concientes de que esto se encuentra asociado muy directamente 
al tema de la correlación de fuerzas que exista, al papel que juegue la clase 
obrera; en definitiva, al rol que jueguen las fuerzas revolucionarias en 
nuestro país. Es un criterio metodológico. Es realmente, no diría milagroso, 
pero sí un mérito enorme el de Néstor y Cristina, que sin una fuerza política 
homogénea, hayan avanzado todo lo que se ha logrado avanzar, al establecer una 
ruptura diríamos estructural con el neoliberalismo en nuestra Patria. A pesar 
de la trampa en la que estamos envueltos con el Pacto de Olivos, que establece 
una legislación donde prácticamente son los tribunales internacionales y el 
CIADI los que determinan el derecho de propiedad en nuestro país. La 
profundización es un proceso y los niveles de profundización siempre van a 
depender de la capacidad de las fuerzas políticas y sociales de poder impulsar 
cambios cada vez más profundos. Eso ya no depende de una sola persona por más 
buena voluntad que tenga. Este proceso no terminará de afirmarse y asegurarse 
hasta que no cuente con una fuerza política que lo sostenga, un frente que esté 
en condiciones de asegurar con movilización, con conciencia y con organización 
el proceso de cambio en la Argentina. Desarrollar lo que nosotros desde el 
punto de vista marxista leninista llamamos el factor subjetivo, que es la 
organización y la conciencia puesta en marcha. 

¿Cómo observás lo que se viene?


Tenemos la conducción indiscutida que es Cristina, con plena lucidez y un 
enorme respaldo popular para poder avanzar. La contradicción entre pueblo o 
monopolios se va a agudizar más temprano que tarde. Consolidar lo que 
alcanzamos es la primera medida de profundización. Es decir, afirmar el proceso 
de redistribución de la riqueza que se inició hace 8 años, con más trabajo, más 
inclusión y más disminución de la pobreza. Es también, como dijo Cristina, más 
educación y formación para la preparación para el futuro de la Argentina; 
significa más salud y la construcción de más hospitales; significa avanzar en 
la ciencia y su aplicación en la producción; la incorporación de cientos de 
miles de cooperativistas en el marco del Plan Agroalimentario; junto a las más 
de 800 mil soluciones habitacionales, promover créditos blandos para la 
obtención de nuevas viviendas. A mi entender, la profundización es continuar 
con el rumbo que iniciamos en 2003, afirmarlo y convertirlo en leyes. Es más 
sencillo decir “todo lo que habría que hacer”, y estamos dispuestos a hacer 
todos los esfuerzos para avanzar, pero no estamos de acuerdo con ladrarle a la 
luna. Creemos que efectivamente se pueden adoptar algunas medidas en el futuro 
que van a depender ahora del Parlamento, en cuanto a la ley de tierras, la de 
entidades financieras, en cuanto a una reforma tributaria. Habría que pensar en 
la necesidad de una reforma constitucional que se corresponda con el Proyecto 
Nacional y Popular y con los cambios antineoliberales que se han producido. 
Porque la Constitución del 94 es un instrumento al servicio del neoliberalismo 
y la profundización de los cambios en la Argentina va a estar asociada 
íntimamente a la reforma de la Constitución.

Has hablado en otras ocasiones de un mundo en transición…

Acabamos de cumplir 15 años como Partido. Hoy nos encontramos con un Mundo, una 
América Latina y una Argentina diferentes a la que teníamos en 1996. La 
necesidad de cambios profundos va encarnando en la gran mayoría de pueblos y 
gobiernos; se afirma la urgencia de unirse y coordinar para poner fin a una 
política neoliberal impulsada por el imperialismo que hace enormes esfuerzos 
para no sucumbir, causando en estos momentos nuevas calamidades, miseria y 
desocupación, guerras contra los pueblos para defender los intereses del gran 
capital financiero. La contradicción principal entonces es entre la oligarquía 
financiera trasnacional o la humanidad. En América Latina, si hubieran 
derrotado a la Revolución Cubana hubiera cundido el escepticismo también en 
nuestro continente. Sin embargo, la resistencia de Cuba Socialista a pesar de 
todas las dificultades permitió que empezaran a surgir primero algunas 
golondrinas como Venezuela y que después se generalizara y se convirtiera 
nuestro continente latinoamericano en una región de paz, que se organizó desde
la UNASUR, desde el ALBA, y que está en condiciones de marchar a la 
construcción de la CELAC como alternativa a la OEA; que está en condiciones de 
negociar pacíficamente sus conflictos, sin intromisión de otras potencias 
extranjeras y que puede dar un aporte a la humanidad muy grande sumándose a las 
fuerzas multipolares que se van desplegando en el mundo en confrontación con 
los países imperialistas.

¿Cómo ves al Partido en esta etapa?


El PCCE se está convirtiendo en una organización ya no sólo respetada por sus 
posiciones ideológicas y políticas, sino que empieza a adquirir un grado de 
fuerza estructurada, que le permite empezar a ser protagonista del proceso de 
construcción frentista en el que en este momento estamos abocados. Empezamos a 
encontrar los caminos para desarrollar el Frente, en lo que llamamos el 
peronismo kirchnerista, en las fuerzas de los partidos populares que están 
respaldando este proyecto nacional, en las organizaciones sociales que fueron 
protagonistas muy activos del 2001 y que mantienen toda su voluntad y 
disposición a avanzar en la profundización de los cambios en la Argentina. Y 
también en sectores del peronismo, que aún no siendo kirchneristas, tienen 
puntos de aproximación con la política de patriotismo y latinoamericanismo que 
expresa el gobierno de Cristina Kirchner. Es con ellos, con los independientes, 
con la intelectualidad progresista, con la juventud, con las mujeres, que nos 
proponemos construir en estos próximos cuatro años un frente con un contenido 
nacional y popular. Y dentro de ese frente aspiramos a que los revolucionarios, 
los más consecuentes, los más decididos para avanzar en los cambios futuros, 
vayamos encontrando los puntos de unidad necesarios, pensando en la fuerza 
política revolucionaria que necesitará la Argentina para poder actuar después 
de que se construya -como dijo Néstor- el puente de plata que tan bien él 
visualizó. Siempre nuestro mensaje desde la creación del Partido fue ese. La 
diferencia es que no podíamos dar más que mensajes hace 15 años y hoy podemos 
ser protagonistas con el cuerpo a partir del esfuerzo que hemos realizado 
colectivamente durante estos años.