Como el mundo es redondo se aconseja no situarse a la izquierda de la izquierda, porque por esa pendiente el distraído, suele quedar de pronto a la derecha.Hay que escoger entre ser viento o ser veleta.
Armando Tejada Gómez - Poeta comunista

domingo, 28 de septiembre de 2014

NI BUITRES ECONÓMICOS, NI HALCONES DE LA GUERRA


El camino multilateral

La Argentina se ha puesto al frente de una confrontación de carácter global contra una de las principales formas de terrorismo económico promovidas por el imperialismo en las actuales circunstancias. Los fondos buitres son instrumentos del capital financiero transnacional, núcleo central del neoliberalismo. La aplastante mayoría que se impuso en Naciones Unidas en la histórica sesión del pasado 9 de septiembre (que aprobó un marco regulatorio en cuestiones de reestructuración de deuda soberana a instancias del G77 + China) reveló la trascendencia de lo que se está discutiendo, y en particular los quebrantos que significaría para nuestros pueblos una derrota en este terreno.
Antes de participar en la cumbre anual de la ONU, Cristina recibió en Roma el contundente respaldo de Francisco I a la posición argentina, en un momento tan decisivo como oportuno. “Las cosas tienen una orientación, una dirección y un fin: tirar abajo la reestructuración exitosa del 92,4 por ciento de la deuda argentina”, afirmó la Presidenta en diálogo con las principales confederaciones sindicales del planeta, quienes hicieron causa común con nuestro país. El propósito es el escarmiento. Como dijo recientemente el compañero Máximo Kirchner, “Cristina es el último dique” frente a los intentos restauradores del neoliberalismo. Por eso se granjeó el odio del poder real de los Estados Unidos.
En Brasil es Dilma la última contención y por eso los yanquis resolvieron jugar todas sus cartas. En los próximos días comenzará a definirse una elección estratégica para nuestro continente, para la integración regional y para las posiciones del mundo multipolar. Lo fundamental es la disposición de ofensiva de las fuerzas patrióticas brasileñas, decididas a esclarecer lo que está en juego, exponer las trampas de la derecha y asegurar la cuarta victoria del pueblo hermano desde 2003.
Como pocas veces, la Asamblea General de Naciones Unidas que se desarrolla en Nueva York permitió ver sin atenuantes esta agudización de la lucha entre el imperialismo y sus aliados (que buscan nuevamente imponer su hegemonía unipolar) y el amplio frente de naciones que pugnan por un nuevo orden global. Allí Obama anunció nuevas guerras contra el “terrorismo islámico”, que ellos mismos promovieron, financiaron y entrenaron para asediar a Siria y al Oriente Medio. También habló de la “prepotencia rusa” en el conflicto ucraniano, que ellos desataron al impulsar el golpe de estado facista contra Yanukovich. De lo que no habló Obama fue de los misiles financieros que lanzan cotidianamente, de las formas de terrorismo y desestabilización económica que inoculan donde no pueden agredir militarmente.
El plan de cinco puntos concebido por los buitres para esmerilar a Cristina es tal vez el ejemplo perfecto. Incluye el ataque especulativo contra nuestra moneda, impedir el financiamiento externo, promover acciones de desgaste permanente contra el gobierno y “esperar al 2016”. Con precisión quirúrgica, aparece La Embajada hablando del default y American Airlines limitando la venta de pasajes por la “incertidumbre cambiaria”. Para cerrar el círculo, las terminales automotrices pisan la producción “por falta de divisas” y los exportadores siguen sin liquidar la cosecha de granos. Reeditan permanentemente la psicosis por el dólar.
En realidad, se están defendiendo. En el trascurso de 15 días, el Parlamento Nacional aprobó tres iniciativas legislativas de enorme importancia: Ley de Pago Soberano, modificación de la Ley de Abastecimiento y Ley de Protección al Consumo. En todos los casos, el establishment retrocede. También retrocede Griesa en su engendro jurídico y hasta el FMI comienza (apremiado por las circunstancias) a evaluar marcos legales para los procesos de renegociación de deuda. Pero hay más. Ya se debate en comisiones el Presupuesto 2015, cuyo 58.7% del total será destinado a inversión pública en educación, salud, cultura y seguridad social. Es en este contexto que Moyano y Barrionuevo decidieron aplazar sus provocaciones y estallidos preanunciados.
Hubo otro acontecimiento que constituyó un verdadero salto cualitativo en el escenario político nacional y que también permite comprender el nivel de nerviosismo y agresividad del enemigo. El acto de La Cámpora en el estadio de Argentinos Juniors, con la presencia de más de 40 mil militantes y el cierre del compañero Máximo Kirchner, representa un valioso aporte al desarrollo y consolidación del kirchnerismo como nuevo movimiento histórico (que trasciende los plazos electorales) y un impulso a redoblar los esfuerzos para afirmar la construcción política unitaria en los marcos del Frente para la Victoria. Ese es el punto de encuentro de los quieren liberar la Patria. Y lo vamos a hacer, con la fuerza del pueblo y bajo la conducción de Cristina.


Periódico del Partido Comunista C.E. "Nuestra Palabra"

www.pcce.com.ar

viernes, 26 de septiembre de 2014

La ONU investigará a los buitres

Por 33 votos a favor, 5 en contra y 9 abstenciones, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas aprobó una resolución que condena el accionar de los fondos especulativos y "ordena una investigación sobre sus actividades y las consecuencias de sus acciones en todo el mundo", según precisó el canciller Héctor Timerman. La medida se suma a la histórica resolución que llamó a la creación de un marco jurídico para los procesos de reestructuración de deudas. "Esto no es un enfrentamiento entre naciones ni una crítica al sistema político económico", subrayó el diplomático.

 Luego de la votación en la sede que el organismo tiene en la ciudad suiza de Ginebra, el titular del Palacio San Martín remarcó la importancia de esta resolución tanto por la cantidad de votos a favor como por su trasfondo: "Esta resolución no es solo como una condena a los fondos buitre sino como un respaldo a la Argentina en su lucha por los derechos humanos", remarcó.

Además, destacó que "por primera vez en la historia" de las Naciones Unidas se votó una medida en la que "la ONU ordena a su Consejo de DDHH a realizar una investigación sobre las actividades de los fondos buitre y las consecuencias que tienen sus acciones en todo el mundo".
"Se investigará su accionar y si se encuentra algún motivo se los condenará. Esto no se trata de una medida contra un país, sino contra un grupo de especuladores internacionales, verdaderos piratas del siglo XXI que asolan a pueblos y países."
Timerman dejó claro que Argentina fue allí a "denunciar a los fondos buitre, que son también los herederos de aquella dictadura militar y a quienes representan sus intereses". En su opinión, "la estrategia buitre atenta contra la reestructuración de una deuda exitosa como lo hizo la Argentina".
La resolución es otro importante paso contra los fondos buitre tras la histórica medida recientemente aprobada en la Asamblea General de la ONU en Nueva York, también promovida por Argentina e impulsada por el G77+China.
"Es un orgullo saber que se tiene respaldo de la mayoría de los países del mundo", destacó el funcionario durante una entrevista en la que también calificó al tratamiento del problema de la especulaci¢n financiera y de los fondos buitre por la ONU como "hito histórico" que "tendrá consecuencias muy positivas para todo el mundo".
Además, agradeció a todos los países que brindaron su apoyo y sostuvo: "Creemos en el multilateralismo, por eso queremos llevar este debate al más democrático de los foros internacionales que es el de las Naciones Unidas". Luego se refirió a las críticas de quienes votaron en contra por considerar que el Comité de DDHH de la ONU no era el foro para tratar ese tema: "Esto no es sólo un problema económico, por eso no es cierto que éste no es el foro para tratarlo. Esto es un problema político y social que afecta la vida de todos los ciudadanos. Va mucho más allá de lo que quieren hacernos creer algunos países. Y Argentina va a luchar en todos los lugares donde tenga que dar batalla", concluyó.

martes, 16 de septiembre de 2014

El chavismo después del Congreso del PSUV


El III Congreso del Partido Socialista Unificado de Venezuela, realizado en la última semana de julio bajo las sombras de la transición más compleja del país y el movimiento chavista, deliberó y votó sobre asuntos importantes, cuyos resultados se definirán mucho más allá de la liturgia de su ambiente y sus resoluciones. Como casi todos los congresos partidarios, cuando representan a movimientos masivos y gobiernos cruzados por múltiples presiones enemigas y tensiones internas, el del PSUV contuvo las principales señales de la transición traumática de Venezuela.
Esas señales se pueden clasificar en económicas, sociales, de conciencia, políticas de gobernabilidad y las más sinuosas pero no por ello menos reales: las que expresan los estados de conciencia en los sectores sociales que componen la base de la organización y sus diversas expresiones ideológicas.
Se trata de tendencias verificables, algunas nacidas hace algunos años, como la fragilidad gubernamental o el agotamiento del modelo económico, otras más recientes, como aquellas que hablan de estados de ánimo declinante en la militancia, en la vanguardia de los cuadros más comprometidos. Al mismo tiempo, también estuvo presente en el encuentro nacional del partido chavista, la orientación de la nueva estructura del poder gubernamental y partidario.
El congreso fue un retrato complejo de ese proceso en marcha. Se consolidaron nuevas instituciones en el armado del sistema político.
Íconos y jefaturas
Una de ellas es la presencia central como segunda figura del poder, del dirigente partidario Diosdado Cabello, actual titular de la Asamblea Nacional, que hace apenas dos años y medio permanecía en los márgenes como un diputado de segunda en una provincia alejada del centro político nacional. Esta vez, Cabello obtuvo muchos votos, superando los obtenidos en el Congreso de fundación del PSUV, en 2007, cuando fue el dirigente menos votado y el único abucheado por los más de 3.500 delegados.
El caso más llamativo de institucionalización fue el del líder bolivariano. Desde los tiempos revolucionarios del siglo XX, con Lenin embalsamado (bajo orden de Stalin), de Mao convertido en ícono milenario de China, o los casos grotescos de purificación espiritual de Henver Hoxa en Albania o del Kim il Sung en Corea, o de figuras del nacionalismo latinoamericano como el de Evita, no hay registro de tamaña canonización de un ser vivo en tiempos presentes.
La Resolución N° 1 del congreso consagró al comandante Chávez como una entidad colocada por fuera de los tiempos y dimensiones humanas: “Reconocer al Comandante Supremo Hugo Chávez Frías, como Líder Eterno y Presidente Fundador del Partido Socialista Unido de Venezuela, como homenaje amoroso de quienes nos sentimos sus hijos e hijas… En consecuencia… a partir de este mismo momento, toda la militancia socialista reconocerá al Comandante Supremo Hugo Chávez Frías, como Líder Máximo y Presidente Fundador del Partido Socialista Unido de Venezuela” (Plenaria Nacional del III Congreso Socialista el día 26 de julio de 2014).
También fue institucionalizada la figura de Nicolás Maduro como factor de poder terrenal entre el partido, el Estado y sus Fuerzas Armadas, dándole a esa unidad un nombre que hasta antes de él, sólo ostentó el líder fundador del movimiento bolivariano. Esta vez, la unidad cívico-militar personificada por Hugo Chávez durante 19 años intenta ser asumida por el heredero, sin que ello sea suficiente para garantizar la estabilidad y los equilibrios que imponía la presencia del Comandante.
Para consolidar su rol en un movimiento que no acepta, por ahora, menos de lo alcanzado como ideología de cambio, Nicolás Maduro propuso sus Cinco Tesis en el discurso de Instalación de la Plenaria del III Congreso Socialista: “1. Sin Socialismo no es sostenible la independencia y la soberanía en Venezuela; 2. La tarea más importante de la Revolución Bolivariana en la nueva etapa es el desarrollo de una economía productiva socialista; 3. El socialismo es democracia y la democracia es socialismo; 4. La primera Revolución es en el espíritu; 5. El mundo multicéntrico, pluripolar, y la unión Latinoamericana y Caribeña, garantizan la paz y el equilibrio en el planeta.” (Acta de Decisiones Aprobadas en la Plenaria Nacional del III Congreso Socialista del Partido Socialista Unido de Venezuela. 26 al 31 de julio de 2014)
Uno de los cuestionamientos más sentidos del encuentro fue el método de selección de los delegados. La mayoría fue por cooptación o simple designación de algunas cúpulas regionales. Esta molestia fue condenada en las resoluciones, pero sobre todo en las deliberaciones. Esa vieja mala maña cupular impidió la participación entusiasta de la mayoría militante, que no actúa dentro del PSUV, sino en las Comunas, los consejos, los comités, las cooperativas, los sindicatos de base. En el PSUV funcionan unas 12 corrientes internas, entre las más radicales hasta las más posibilistas. El control en la selección de los delegados impidió que estas corrientes nutrieran al congreso con sus opiniones y aportes, excepto en el caso de una llamada Marea Socialista, que logró posicionarse mediante una interna abierta y participativa con participación de muchos activistas y dirigentes sindicales y comunales y de intelectuales reconocidos del chavismo.
Tres sensaciones
Ese ambiente litúrgico no pudo evitar la presencia de tres personajes centrales que actuaron como sensaciones en el escenario, durante los días de debate y resoluciones. Una, inevitable como una fuerza cósmica, fue la imagen de Hugo Chávez, representada por centenares de retratos móviles que cada delegado mostraba delante de su rostro anónimo, además de gigantografías y pensamientos del Comandante, todo alterado por su voz estentórea emanada de techos, rincones y pasillos del congreso como si estuviera vivo.
El segundo personaje es una sensación más difusa aún, pero más real, representada por la pequeña franja de militantes que acudieron a llamado de la dirección partidaria para ocupar las 980 sillas del Congreso partidario. Aún siendo pocos, en relación con los más de 7 millones de inscriptos o en relación con el total de gente que mantiene una actividad política constante en Venezuela, fue muy expresiva de la realidad en marcha. La mayoría de esos centenares de militantes del PSUV fueron a buscar respuestas a las preguntas que definen la complicada situación del gobierno, el movimiento y el proceso.
El tercer personaje de este Congreso, convertido en una sensación protagónica difusa, brotó de la unidad de los dos anteriores y se llamó incertidumbre.
De sus definiciones en curso dependerá, en buena medida, la perspectiva y la dinámica del proceso revolucionario abierto, tanto como el destino de las conquistas sociales, políticas y culturales de los cinco gobiernos del chavismo entre 1999 y 2019.
 Contextos y dilemas
Los hechos, datos y circunstancias que rodearon el evento nacional del chavismo, determinaron sus resoluciones, pero también sus límites. La convocatoria fue hecha en enero de este año, inmediatamente después de la victoria abrumadora del PSUV en las elecciones de alcaldes y concejales. Pero ese mismo mes apareció la señal de la violencia desatada por las fuerzas derechistas apenas treinta días después. El impacto político de los 43 asesinados, los centenares de heridos y presos y los destrozos insoportables en cuatro ciudades, torcieron el rumbo al gobierno imponiéndole mesas de negociación económica y política.
Este escenario era impensable un mes atrás, pero en ellas la oposición pudo imponer algunos retrocesos al gobierno con efectos dañinos para el movimiento y el partido al mismo tiempo. La vanguardia fue conmocionada de una manera que sólo vivió en abril de 2002, porque sintió por segunda vez que todo se había puesto en riesgo.
Al revés del golpe de hace 12 años, en esta ocasión el movimiento chavista no salió por cientos de miles a las calles para enfrentar la embestida fascista. Tampoco la apoyó. Pero esta actitud de deferencia y desapego impidió que la derrota de la “revuelta de ricos” de febrero y marzo, tuviera la contundencia del 13 de abril de 2002, cuando su impacto político-militar impuso un salto en la conciencia popular y abrió el período de mayor transformación revolucionaria en los 15 años del régimen chavista.
Entre la convocatoria de enero al Congreso del PSUV, sobre un triunfo electoral, y su realización a finales de julio, media el más serio retroceso gubernamental en la calle y en la economía y la más sensible preocupación de la amplia vanguardia chavista por su destino y el destino de su gobierno y su proceso. Los delegados llegaron a Caracas cargados con los pesos múltiples de esta incertidumbre social.
Un segundo dato de contexto que condicionó al congreso partidario fue/es el colapso de la economía, un acontecimiento nacional originado a mediados del año pasado por la combinación de dos fuerzas actuantes. Una, es el agotamiento de la política económica aplicada por el Comandante Chávez hasta 2012 (institucionalmente conocida como Proyecto Nacional Simón Bolívar, el nombre vernáculo del plan económico de 2006 a 2012). Ese plan logró introducir fisuras en la economía rentista petrolera tradicional y comenzar a desarrollar nuevos segmentos y ramas industriales. Pero al no poder superar la estructura rentista con una nueva matriz productiva relacionada estrechamente con las economías del ALBA, y sobre todo de Argentina y Brasil, todo lo avanzado se devolvió y la cultura rentista terminó dominando, mediante la irracionalidad burocrática y la corrupción, las grandes empresas y proyectos industriales. El resultado es el descalabro de la producción, la perversión de un financiamiento discrecional en dólares y la ruptura de la cadena de distribución. Esa dinámica regresiva y frágil, bien aprovechada por la derecha enemiga del gobierno de Chávez, hasta 2012, luego de Maduro, terminó por generar el mayor desbarajuste económico y la mayor angustia social, tanto en el pueblo chavista, como en el otro.
Uno de los delgados advierte con inteligencia este asunto: “Nuestro éxito va unido al logro, en el breve plazo, de poner en movimiento la maquinaria productiva agropecuaria e industrial y utilizar con puntería los recursos que nos reporta el petróleo. Si es necesario, como urgente, un Congreso exclusivamente económico”. Y para que se entienda la relación entre las deliberaciones dentro del Congreso del PSUV y la sociedad cotidiana de la que dependen el partido y su congreso como el gobierno, este chavista de base señala los síntomas de la enfermedad: “Nos referimos a los nudos que afectan el día a día de nuestros ciudadanos. Hablamos de lo que la gente siente y piensa, a su manera y sin excesivos tecnicismos, de la economía, de la inflación, de la escasez de una lista de productos alimenticios, del acaparamiento que no se castiga, del contrabando con cómplices que no termina, de la lista de corruptos, rateros y ladrones privilegiados, para quienes la aplicación de la Justicia no llega porque raudos y veloces salen a sus anchas por los aeropuertos.” (“Después del Congreso”. Juan Azócar, Aporrea 05/08/14)
Un tercer dato fundamental que rodeó las deliberaciones del III Congreso del PSUV fueron las luchas y demandas sociales y el debate sobre ellas dentro y fuera del partido. Desde el año pasado, se registra un crecimiento de las luchas obreras y no obreras contra la reducción del ingreso salarial y el derecho a contratar derechos colectivos. Uno de los retrocesos impuestos por las Mesas Económicas de negociación con la oposición desde abril de este año, es el serio intento de desmontar la estructura legislativa progresista que protege derechos básicos del trabajador. Uno es el de la estabilidad, otro muy doloroso a los patrones es el que los obliga a pagar todos los gastos en salud laboral mediante un organismo de poder interno llamado el Comité de Salud Laboral. Pero el retroceso fue más lejos: por primera vez, los capitalistas se atrevieron a solicitar la devolución de plantas expropiadas o estatizadas y puestas bajo control obrero, y por primera vez, también, una parte del gobierno se atrevió a dejar abierta una puerta a esa solicitud.
El ambiente que rodeó las deliberaciones del PSUV y el estado de ánimo de buena parte de los delegados, impidieron a la dirección partidaria someter ese tema a consideración. De hecho, el acto inaugural estuvo cruzado por la tensión entre Diosdado Cabello, segunda figura en el Congreso y en el gobierno, por haber atacado a los trabajadores en lucha de la más grande empresa metalúrgica, Sidor, la misma de donde la base obrera echó a la multinacional argentina Techint. “Los sidoristas amenazados por Diosdado Cabello dieron una respuesta contundente con una movilización masiva y una respuesta pública a estas amenazas que se convirtió en la noticia más debatida en el país horas antes de iniciarse el Congreso del Partido” (“El Congreso del PSUV y la Venezuela que viene”. Carlos Carccione, Aporrea, 05/08/14)
Por el peso específico que manifiestan en el conjunto del movimiento obrero venezolano, ambos casos manifiestan las tendencias de una realidad que va mucho más allá de la clase trabajadora industrial. En realidad, es una de las maneras en que el conjunto de la sociedad está manifestando su descontento con una realidad económica y social incómoda, por momentos angustiosa.
El tercer elemento importante en el contexto que rodeó al III Congreso, fue el debate ideológico, político y programático que cruza en varias direcciones la vida interna del chavismo. Este fenómeno comenzó con la enfermedad de Chávez y se potenció desde su muerte atravesando el año y medio de gobierno de Nicolás Maduro. Es un debate transversal del que participan los militantes dentro de sus organismos, o mediante sus comunas, sindicatos, comités y consejos, sin excluir a muchos cuadros de las fuerzas armadas.
Para los enemigos de derecha e izquierda del chavismo, dentro y fuera del país, las discusiones al interior del movimiento bolivariano, eran el síntoma que anunciaba su explosión y muerte, y con ella, lo más deseado por ellos: la desaparición para siempre del gobierno fundado por Hugo Chávez y continuado por Nicolás Maduro. Este desprecio por la democracia deliberativa y la cultura de rebeldía que identifica al movimiento chavista, les jugó una mala pasada. De esa controversia múltiple han surgidos las renovadas energías, muchas veces teñidas de ilusión, con la que llegaron al III Congreso casi mil delegados. Todas las presiones desde la maquinaria del poder y el partido y el propio desgaste al interior de la militancia, no han logrado borrar esta manera de comportarse del chavismo.
El III Congreso contuvo la tensión entre por lo menos tres distintas tendencias: la rebeldía de una parte de la base, el control de la cúpula y una conducta pasiva, de retroceso ideológico, deferente y acomodaticia en un sector del chavismo que entiende que no hay que avanzar más, que es suficiente con lo avanzado. Quizá se trate de una forma de cansancio social en franjas de masas que no sienten correspondencia entre el sacrificio puesto al servicio del gobierno, su partido y sus líderes y los resultados en la vida cotidiana.
De las manifestaciones de rebeldía hay suficientes muestras. Veamos las que hablan de la tendencia al desánimo y la connivencia.
De las expresiones escritas del Congreso, extraigo una que retrata esta tendencia a consolidar un modo de ser en el que la transformación se subordina a la conformidad y la resignación, la conducta crítica se somete a la doctrina oficial y la ideología se arrodilla ante los símbolos mediante los cuales el culto a la personalidad conforman una nueva fe, sin la cual no es posible el dominio de alguna minorías:
“El III Congreso se ha grabado para siempre en las páginas de la historia venezolana, las UBCH y sus delegadas y delegados nos dieron muchas victorias políticas, menciono ocho: El Comandante Supremo Hugo Chávez es a partir de ahora nuestro Presidente Fundador y Líder Eterno del PSUV, un reconocimiento a nuestro padre y mentor político, nuestro guía y faro al Socialismo.
Por aclamación Nicolás Maduro asume la presidencia del PSUV y lo ratificamos como nuestro líder conductor y orientador hacia la consolidación del Partido y del Socialismo.
El chavismo nace como nueva doctrina política: ser chavista implica asumir un conjunto de valores, de prácticas, de conocimientos y estudios, constituye una nueva cultura política, se definirá para que no quede sujeto a interpretación de cada quien.
El Congreso obtuvo la atención de todos los sectores de la sociedad venezolana y de la comunidad internacional, nos crecimos y dejamos claro que somos una organización política distinta, nueva, con mucha mística.
Dejamos constancia de que somos ejemplo de democracia: un partido que no le teme a sus bases, toda su militancia puede expresarse, está organizada, gozamos del derecho a la participación, es un partido públicamente critico y autocritico, fundamental en el ejercicio de la democracia.
Internacionalizaremos la lucha, Venezuela es la referencia del Socialismo en el mundo, por tanto tomamos la iniciativa de llamar a las organizaciones de izquierda del planeta, la vorágine imperialista es global y por ello la unidad de los pueblos es necesaria en lo programático.
Con las UBCH asumimos la radicalización de la Revolución, vamos hacia la transformación estructural del país, hacia la conformación de poderosas tácticas antiimperialistas en el cumplimiento cabal del Plan de la Patria, es definitivo, ¡Vamos al Socialismo Bolivariano y Chavista!
Derrotamos a la MUD, una vez más.” (II Congreso del PSUV: 8 Victorias. Edwin Velásquez. Aporrea, 04/08/14).
En la tentación milenarista y la realidad de una sociedad en traumática transición, el chavismo buscó en este Congreso algunas de las respuestas a una crisis cuyos resoluciones finales encontrará en la vida social y sus movimientos.
 

viernes, 12 de septiembre de 2014

ARGENTINA VA AL FRENTE


Soberanía o timba financiera

Una resolución ampliamente mayoritaria de carácter estratégico se impuso en la Asamblea General de las Naciones Unidas. La decisión de avanzar en la creación de un marco legal para regular las futuras reestructuraciones de deuda externa, preservando la soberanía de las naciones y su derecho a la autodeterminación, constituye una derrota política, económica y diplomática para los intereses del capital financiero transnacional, para el neoliberalismo, para la política injerencista del imperialismo. Golpea también al Fondo Monetario Internacional y su control hegemónico en materia de deuda. “La Argentina nos hizo abrir los ojos”, dijo el compañero Sacha Llorenti, titular boliviano del G77 + China, principal plataforma de la iniciativa. Habrá que recorrer el camino, pero se trata de un avance sin precedentes.
124 votos positivos, 11 negativos y 41 abstenciones. Se opusieron los Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania, Japón, Israel y Canadá, entre otros. Es cuestión de trazar una línea divisoria y comprender que se trata de una verdadera conquista del mundo multipolar. “Algún día comprenderán que necesitamos un mundo más equilibrado, más justo, con más palomas y menos buitres en todos los campos, no solamente en la economía, sino también en lo militar. Estamos hartos de los halcones y de los buitres”, advirtió la compañera Cristina al celebrar la novedad.
En el transcurso de tres meses, desde que se perpetró la agresión buitre contra nuestro país, el gobierno nacional supo desplegar y combinar una batería de respuestas que realmente desconcertaron al enemigo. Los inventores de la timba financiera chocaron de frente. Al cierre de esta edición, la Cámara de Diputados se dispone a aprobar el proyecto de Ley de Pago Soberano que modifica el agente pagador y permite un cambio de jurisdicción a los bonistas reestructurados. La oposición parlamentaria, nuevamente desplumada, se apresta a votar contra los intereses nacionales. Estos son los que pretenden suceder a Cristina el próximo año.
Los misiles desestabilizadores no cesan: políticos, económicos, mediáticos, sindicales y judiciales. Los yanquis juegan todas sus fichas locales. Presión inflacionaria y presión devaluatoria; los exportadores no liquidan divisas, los pooles retienen granos por 10 mil millones de dólares en los silos- bolsa, las automotrices (caballito de batalla de la UIA) boicotean las políticas oficiales contracíclicas, encanutan los autos, siembran miedo en el mercado laboral. La resolución del BCRA que obligó a los bancos a reducir sus tenencias en dólares, sumado al swap de monedas con China ya en funcionamiento, comenzó a frenar y desarmar los ataques de los especuladores.
Es permanente la acción psicológica, agitan fantasmas con la Ley de Abastecimiento (la Corte Suprema aporta lo suyo), auguran crisis y despidos masivos; en fin, apocalipsis que nunca llegan. Sin embargo, sí logran incidir en las expectativas e infundir incertidumbre en la confianza de nuestro pueblo. Como corolario destituyente, vuelven a poner en duda la continuidad del mandato presidencial.
Este accionar, cotidiano y peligroso, evidencia en realidad la impotencia del poder real para concretar su objetivo principal, que es poner a Cristina y al gobierno nacional contra las cuerdas. No pueden. Aún en un contexto global adverso por la persistente crisis en Europa y los Estados Unidos, nuestro país continúa propiciando nuevas conquistas, mayor inclusión y más redistribución de la riqueza. Dos casos testigos. La reciente convocatoria del Consejo del Salario determinó un aumento del 31% del SMVM, que ascenderá a 4716 pesos. Creció 23 veces desde el 2003 a la fecha, un 2389%. Más recientemente, el pasado 9 de septiembre, se promulgó la Ley de Inclusión Jubilatoria que significará la incorporación de 500 mil nuevos jubilados a la cobertura previsional. Sólo en los próximos 12 meses se inyectarán 15.000 millones de pesos a partir de la nueva Moratoria.
Cristina ostenta un sólido respaldo popular, por dentro y fuera del peronismo. La derecha apuesta a dividir la base de sustentación política y social que amalgama el kirchnerismo, entreteniéndonos en la discusión de nombres y candidaturas, como si eso resolviera el programa que debemos consolidar y profundizar. Por otro lado, trabajan por naturalizar un clima de desánimo y derrota, que algunos eligen incorporar.
Lo cierto es que el enemigo no encuentra forma de erosionar al Proyecto Nacional, por eso se torna más agresivo. Restando más de un año para las presidenciales, nuestra tarea es la de afirmar y desarrollar la fuerza política unitaria, el frente nacional, popular y democrático que bajo la conducción de Cristina nos guíe hacia nuestra segunda y definitiva independencia.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

DIVISORIA DE AGUAS EN LA ARGENTINA


Contra los buitres
de adentro y afuera

Pocas veces en nuestra historia como en la actualidad se ha delineado con tanta nitidez la confluencia de intereses internos y extranjeros sincronizados con precisión para sojuzgar la soberanía de una Nación. La batalla abierta con los fondos buitre nos permite en primer lugar identificar con claridad al enemigo principal, que es el imperialismo y su pretensión de restablecer de cualquier manera la hegemonía global del neoliberalismo. La compañera Cristina nos habló de bombardeos y misiles financieros. Esta es la discusión de fondo. La denuncia presentada ante La Haya contra los Estados Unidos señala responsabilidades concretas en el caso argentino. Fronteras adentro, la confrontación ha contribuido a desmezclar un tanto más el escenario político nacional, ya sin espacios para la confusión ni las ambigüedades.
El gobierno nacional marca la cancha y rápidamente se ordenan en fila los diferentes actores delegados del poder real en nuestro país. Sean políticos, económicos, sindicales, comunicacionales o eclesiales, el entramado neoliberal, por derecha y por “izquierda”, va a resistir. Así va a ser la lucha, sin cuartel.
Frente a la decisión de aplicar la Ley por Delitos Económicos (aprobada en el marco de la sanción de la llamada Ley Antiterrorista) contra una multinacional norteamericana por la quiebra fraudulenta de la gráfica Donnelley, se autoconvocan en las puertas del Parlamento para exigir su derogación. Frente al envío de tres proyectos de ley que incorporan modificaciones en materia de defensa del consumidor, defensa de la competencia y ley de abastecimiento, todas apuntadas a combatir las prácticas extorsivas de las grandes empresas y monopolios (ver pág. 2), otra vez se autoconvocan en las puertas del Parlamento, el establishment empresarial reúne al Grupo de los Seis, denuncian “chavización” y adelantan acciones en el permeable Poder Judicial previendo las consolidadas mayorías legislativas del Frente para la Victoria.
Párrafo aparte merece el proyecto de Ley de Pago Soberano remitido por la Presidenta días atrás. El objeto es sortear el bloqueo impuesto por el buitre Griesa, efectivizar el pago de los próximos vencimientos para los bonistas reestructurados, y posibilitar también un cambio de legislación para evitar, en definitiva, que un juez municipal de otro país someta alegremente a una nación soberana a un proceso de desestabilización económica y financiera. La oposición, confundida, otra vez en causa común con los buitres. Cristina, siempre para adelante, avisó que “no nos van a poner de rodillas”.
Tras el anuncio de un “default” sólo concebido para generar pánico, lanzaron lo que era previsible: una nueva corrida sobre el dólar. Exigen con megáfono una devaluación, los exportadores no liquidan divisas, los bancos inflan el “blue”, etc. En simultáneo, vuelven con la bandera de la inflación (cuya desaceleración es palpable) sobre la base de una “emisión monetaria descontrolada”, explicando así el aumento del gasto público del 50% anual durante el primer semestre del año. Son los mismos que hace algunos meses denunciaban el “ajuste” y que ahora impulsan un nuevo paro general ante la evidencia de que otra vez se les puede escapar la tortuga. Por eso van a hacer lo imposible para construir, permanentemente, un escenario de zozobra.
Preveían un camino sin riesgos de cara al 2015, por eso reaccionan día tras día con mayor virulencia. Con la iniciativa en sus manos, el gobierno sigue regulando los tiempos y alcances de la confrontación. Cada paso, cada movimiento de Cristina, genera condiciones objetivas para avanzar en el camino del esclarecimiento, en el desarrollo de la conciencia, con la certeza de que esas convicciones sólo trascenderán a través de la organización. Ese es el desafío principal de nuestra militancia. ¿Los tiempos electorales? También los definirá Cristina.