Libertad para los Cuatro (cubanos)
René González fue el único liberado después de cumplir la condena americana por espionaje. "Nuestro trabajo fue voluntario", dijo a este diario. En Rosario se volverán a plantear acciones por la libertad de los cubanos encarcelados.
por Alicia Simeoni.
"Obama... Give me five (Libertad para los Cinco)". En Cuba, en la mayor de las Antillas situada a sólo 160 kilómetros de La Florida, Estados Unidos, donde se sigue construyendo el socialismo y casi se puede estornudar en el rostro de la primer potencia mundial, se reclama por la libertad de "Los 5 Héroes Antiterroristas", como se los llama. Los cinco son Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labañiño Zalazar, Antonio Guerrero Rodríguez, Fernando González Llort y René González Sehweret, este último el único liberado después de cumplir la condena americana por conspiración y espionaje, luego de un juicio arbitrario, tal como lo plantea la propia ONU y Amnistía Internacional.
González Sehweret regresó a Cuba hace menos de dos años y explicó a Rosario/12 en La Habana que fueron sometidos a un juicio semejante a un "circo romano", que violó las propias leyes estadounidenses y las garantías del debido proceso. El Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU plantea que esa privación de libertad contraviene el artículo 14° de la Convención Internacional de Derechos Civiles y Políticos y también piden por la liberación de quienes siguen detenidos varios premios Nobel como Adolfo Pérez Esquivel, Rigoberta Menchú y Günter Grass.
Mañana y el domingo, en Rosario, sesionará el XIII Encuentro de Solidaridad con Cuba, por la Unidad Antiimperialista de América latina y el Caribe (ver aparte) y se volverán a plantear acciones por la libertad de los cubanos encarcelados.
René González tiene 57 años, a sus 27 ya era veterano de la guerra de Angola y es piloto e instructor de vuelo. En los 54 años que lleva la revolución cubana, luego del derrocamiento de Fulgencio Batista, y desde niño, vio los continuos atentados y agresiones que vivió su país y que dejaron un saldo de enormes pérdidas materiales, provocaron la muerte de 3.478 personas y dejaron a otras 2.099 con diversas discapacidades, según datos oficiales del Estado cubano. En ese contexto que incluye bastante más de 600 intentos de asesinato contra el líder de la revolución Fidel Castro, fue que Cuba decidió enviar cinco hombres para infiltrarse en los numerosos grupos terroristas que habitan en La Florida, y desde ese territorio diseñan las actividades contra la isla.
"Nuestro trabajo fue totalmente voluntario y cualquiera de los cinco podía decir que no. Me dijeron que lo pensara, que era peligroso. Pero no tuve que hacerlo, ya que pasé mi niñez y el resto de mi vida viendo cómo el terrorismo proveniente de Miami se ensañaba con mi país. Tenía 17 años cuando asistí al entierro de los pasajeros del avión de Cubana que fueron asesinados en 1976, al despegar de Barbados, por el terrorista Luis Posada Carriles, entrenado por la CIA y quien todavía vive en libertad en Miami".
René logró infiltrarse en varias organizaciones terroristas después de irse de La Habana como desertor y de "robarse" un avión: Hermanos al Rescate, Comando de Liberación Unidos y el Partido de la Unión Nacional Democrática (PUND) "estos dos últimos una mezcla de terroristas y narcotraficantes", explicó, lo tuvieron en sus filas sin que nadie de su familia supiera que estaba a cargo de una importante misión.
--Durante el juicio en Miami, un testigo presentado por la fiscalía, el ex director de la Agencia de Inteligencia del pentágono, James Clapper, reconoció que ustedes no hicieron espionaje contra EE.UU. ¿Accedieron a información clasificada?
-No, tampoco nos interesaba la información clasificada de EE.UU. Nosotros queríamos prevenir los actos terroristas y logramos parte de esa tarea. El juicio fue violatorio de la 6ª Enmienda y de cualquier legalidad. Después que la propia Corte de Apelaciones revocó el veredicto de culpabilidad porque consideró que en Miami no se hizo un juicio justo, la Corte de Apelaciones de Atlanta ratificó las condenas con algunas modificaciones en lo que consideró incorrecto: Antonio Guerrero, de una cadena perpetua más 10 años de condena pasó a tener que cumplir 21 años y 10 meses; en el caso de Fernando González, de 19 años pasó a 17 y debería salir en febrero; para Ramón Labañino, que tenía una cadena perpetua más 18 años, la modificación le otorgó 30 años. Además se ratificaron las penas de 2 cadenas perpetuas más 15 años para Gerardo Hernández y los 15 años para mí. ¡Hasta desproporcionado con los delitos, falsos al fin, que se nos imputaba!
La Corte Suprema dijo que no revisará el caso. El reclamo es, entonces, para que el presidente Barak Obama los indulte.
http://www.libertadparaloscinco.org.es/
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