Un solo puño

  Finalmente, la tormenta perfecta no llegó. A la luz del desenlace en la disputa abierta con los fondos buitre, podemos afirmar que el gobierno nacional supo construir en el devenir de esta dura batalla una contundente victoria política, diplomática y en el plano de las ideas que impacta fundamentalmente en la preservación de las condiciones de vida de nuestro pueblo. Pero no es sólo un triunfo de nuestro país, también del poderoso conglomerado de naciones que hoy, en confrontación con los intentos restauradores del neoliberalismo, balancean el mapa mundial hacia un orden multipolar.
Quisieron arrinconar a la Argentina, escarmentarla por su inédito proceso de desendeudamiento, embargar su soberanía, someterla a un tsunami especulativo y a un nuevo ciclo de timba y bicicleta financiera. Como bien señaló el ministro Axel Kicillof, nos querían hacer pisar el palito, forzarnos a dar un paso en falso para empujarnos nuevamente al corral del FMI. En definitiva, lo dijo la compañera Cristina, fuimos blanco de una agresión, lisa y llana.
Sin embargo, una vez más debemos destacar la firmeza, la coherencia, la inteligencia y la solvencia de la posición argentina (llevada adelante por un sólido colectivo de funcionarios nucleados en torno a la Presidenta) que logró revertir una correlación de fuerzas inicialmente desfavorable, y desde ahí desplegar una batería de acciones escalonadas hasta prácticamente desconcertar al buitre Griesa y sus representados. Creyeron realmente que nos llevaban puestos, los de afuera y los de adentro. Tendrán que resignarse o seguir intentando, que es lo que van a hacer.
La 46° Cumbre del MERCOSUR fue la más reciente tribuna de esta compulsa antineoliberal que atravesó innumerables escenarios multilaterales: G77 + China, OEA, Naciones Unidas, BRICS y UNASUR. Todo esto concentrado en tan sólo 45 días. En Caracas, la Presidenta recibió el “respaldo militante, no retórico” de los países del bloque regional, y asumió la presidencia pro-témpore de un polo que representa la quinta economía global, con un 72% del territorio sudamericano, el 70% de su población y el 80% del PBI regional.
“La integración de nuestras economías internas no la van a hacer los empresarios, es una decisión que se toma desde la política”, afirmó Cristina sobre el cierre del encuentro. Y evocó a la República Popular China: “uno de los mitos del neoliberalismo ha sido que la planificación, la intervención del Estado, es absolutamente contraproducente. Bueno, yo les notifico y nos tenemos que notificar todos nosotros, que ese Gigante Asiático que hoy deslumbra al mundo, es fruto de una meticulosa planificación y decisión, no económica sino política, que, primero, decide las políticas y, en base a las políticas, desarrolla la economía y orienta la economía”.
La histórica visita del camarada Xi Jinping a nuestro país deja una estela de consideraciones, tanto por los acuerdos económicos, las definiciones políticas, como el contexto particular en que se produjo (ver pág. 2). Aquí podríamos resumirla en la decisión conjunta de elevar la relación bilateral al nivel de Asociación Estratégica Integral, sobre la base de un enfoque político común, y que atraviesa estructuralmente los principales resortes de nuestra economía.
Esto es lo que pega frontalmente en la debilitada hegemonía unilateral de los Estados Unidos. Por eso reaccionan como reaccionan. Un misil parte en dos un avión comercial en el mismo momento en que Vladimir Putin culminaba una gira histórica por América Latina, con la Cumbre de los BRICS marcando un hito sin precedentes. Este es el mundo peligroso y convulsionado que describe Cristina. El del genocidio palestino en la Franja de Gaza; el de las invasiones, los enclaves coloniales, los golpes blandos y la guerra no convencional; el de los ataques especulativos y la profunda crisis de la supremacía neoliberal.
Pero es también el mundo de los BRICS y los MERCOSUR; el de los bancos de desarrollo; el del respeto por la Paz y el derecho internacional; el de la defensa de la democracia, la soberanía, los recursos naturales y la integración regional. El de los pueblos que luchan por un futuro pleno, por un mundo multipolar.

 http://www.pcce.com.ar/220_edit.html