UN NUEVO MOMENTO POLÍTICO Se abre una nueva etapa política en nuestro país a partir del resultado electoral del pasado 22 de noviembre. Creemos necesario mensurar con justeza un conjunto de elementos que se desprenden del balotaje, que se resolvió por la estrechísima diferencia de 2,8 puntos porcentuales: 700 mil votos sobre un total de 25 millones. Los multimedios monopólicos procuraron instalar velozmente un escenario de derrota lacerante y conmoción, el golpe que necesitaban para imponer sin dilaciones el programa de retorno al neoliberalismo. Lo cierto es que el próximo 10 de diciembre asume un gobierno que cuenta con el respaldo de sólo una mitad de los electores. Una mayoría circunstancial, con intereses contradictorios, sin un sustento ideológico homogéneo, aglutinada “en contra de”. En todo caso, el sostén principal de Macri es el establishment, más precisamente el poder real subsidiario del imperialismo norteamericano. La otra mitad, el 48,6 por ciento que eligió la fórmula del Frente para la Victoria (unos 12.198.000 de electores) expresa un voto consolidado que revalidó su apoyo al proyecto político que conduce la compañera Cristina, tras 12 años al frente del Ejecutivo y sometido a un fuego de artillería permanente, interno y externo. Con una sólida base en las franjas norte y sur del país y en el conurbano de la provincia de Buenos Aires, el FpV se impuso en 15 de las 24 provincias argentinas. Como bien dijo el compañero Carlos Zannini al ilustrar el mapa electoral, “hay dos países: uno del centro, rico y concentrado, y el otro, del interior y pobre”. En este último se concentra el peso del voto kirchnerista, es decir el voto de las grandes mayorías que cuenta además con una significativa representación institucional a través de gobernadores, intendentes, legisladores nacionales, provinciales y municipales desplegados por todo el territorio nacional. Y lo más relevante: las decenas de miles de militantes quienes junto a decenas de miles de compatriotas no organizados se pusieron la campaña al hombro durantes las últimas semanas previas a la elección. Ahora esa disposición debemos orientarla a defender lo conquistado, para eso necesitamos más organización y fuerza política. Este es el contexto en el que asumirá Mauricio Macri, que no es evidentemente el que la derecha había previsto. Sumado a esto, el Frente para la Victoria conserva la primera minoría en la Cámara de Diputados y ostenta una clara mayoría en Senadores. La decisión verbalizada por Massa, De la Sota y otros sectores de disputarle al peronismo kirchnerista la hegemonía del PJ y romper así la unidad del FpV, responde -en primer lugar- a la necesidad del poder real de generarle condiciones de gobernabilidad al presidente electo, es decir el margen que requiere (y que hoy no tiene) para avanzar drásticamente contra nuestro pueblo. No obstante ello, las primeras definiciones de Macri nos auguran una dura confrontación en lo inmediato. Van por Venezuela, buscan romper el MERCOSUR para recalar en la Alianza del Pacífico, van por el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea y contra el Memorándum de entendimiento con la Republica Islámica de Irán. Al cierre de esta edición, presentan la nueva composición ministerial. En síntesis, el establishment financiero transnacional ocupó uno por uno los casilleros estratégicos de la estructura gubernamental. Tenga o no tenga margen Macri, le van a exigir medidas ya. El crudo editorial del diario La Nación exigiendo el fin de los juicios a los genocidas es sólo el principio y les sirve como termómetro del pulso social. Esto es lo que cambió en amplios sectores de la población, es lo que reflejó la paridad electoral y ellos lo saben. Por eso van a intentar golpearnos en todos los ordenes, minar nuestra moral para debilitar nuestra voluntad de lucha. Las conquistas alcanzadas durante los últimos 12 años -sin dudas el periodo de mayores avances para nuestra patria en toda su historia- van a ser irreversibles sólo si luchamos. “Hemos empoderado al pueblo en sus derechos. En cabeza de todos y cada uno de ustedes están esos derechos y son ustedes los que deberán defenderlos si alguien se atreve a querer arrebatárselos. Aquí estaremos, defendiendo las conquistas logradas y reconociendo esta siembra de conciencia nacional, popular y democrática que hemos regado a lo largo y a lo ancho de la Argentina.” No es meramente el mensaje de Cristina, es el mandato de la conductora del movimiento nacional y popular de cara a la nueva y compleja coyuntura abierta en la Argentina. Los comunistas asumimos el rol que nos cabe en esta hora decisiva. Vamos a dejar la piel para poner de pie un fuerte partido marxista-leninista, que aporte en unidad junto al peronismo en la organización de la fuerza política frentista del kirchnerismo. Vamos a frenar la restauración neoliberal en nuestro país y volver a ser gobierno de la mano de Cristina. |
Es preciso soñar, pero con la condición de creer en nuestros sueños. De examinar con atención la vida real, de confrontar nuestra observación con nuestros sueños, y de realizar escrupulosamente nuestra fantasía. Vladimir Ilitch Ulianov (LENIN)
Como el mundo es redondo se aconseja no situarse a la izquierda de la izquierda, porque por esa pendiente el distraído, suele quedar de pronto a la derecha.Hay que escoger entre ser viento o ser veleta.
Armando Tejada Gómez - Poeta comunista
martes, 1 de diciembre de 2015
Ahora a defender lo conquistado
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