OFENSIVA PARLAMENTARIA Una investigación reciente arrojó datos reveladores que hablan de los cambios producidos en la conciencia de millones de compatriotas, transcurridos 11 años de proyecto nacional en la Argentina. Según el estudio (Ipsos - Mora y Araujo) el 62 por ciento de los consultados cree que es mejor un país con un Estado fuerte. En el mismo andarivel, siete de cada diez argentinos afirmaron que las empresas de servicios públicos “deben ser del Estado”. Un 71 por ciento acusa a las empresas por los incumplimientos en los acuerdos de precios y más del 50 por ciento se mostró a favor de que el Estado ejercite el control de precios de los alimentos básicos y los servicios. En sintonía con esto, seis de cada diez argentinos creen que las empresas mienten cuando se refieren a la situación de sus compañías. De este relevamiento se desprende una conclusión más general: una contundente mayoría no haría cambios sustanciales a los lineamientos políticos y económicos inaugurados el 25 de mayo de 2003. Esto también explica por qué sobre la etapa final de su mandato la compañera Cristina cuenta con niveles de aprobación superiores al 50 por ciento. Final de mandato no es fin de ciclo, y eso el enemigo lo comprende muy bien. Durante el último trimestre el Poder Ejecutivo envió al Parlamento una batería de leyes que incorporan nuevos derechos, nuevas conquistas y nuevos avances en las posiciones y atribuciones que recupera el Estado Nacional. Ley de Abastecimiento, Ley de Protección al Consumo, Ley de Pago Soberano, Ley de Hidrocarburos, Ley de Presupuesto 2015, Código Civil y Comercial, Código Procesal Penal, y la más reciente Ley de Telecomunicaciones, que abre el juego (bajo regulación estatal) a diferentes actores para la oferta de servicios, entre ellos a pymes y cooperativas. Es de esencia antimonopólica y pega de frente en la línea de flotación del Grupo Clarín, el gran pulpo cableoperador del país. Frente a este escenario, la oposición política sigue carreteando detrás de los acontecimientos, ahora además entretenida en sus rencillas electorales. Mientras, Cristina avanza. Al cierre de esta edición, los mandatarios del G-20 se aprestan a sesionar en cumbre los días 15 y 16. El contexto es de una agudización de la crisis global, con dramáticas consecuencias para los pueblos. Un informe reciente de la ONU reveló que Europa genera un millón de nuevos pobres por año. Chocarán en Australia las dos posiciones principales que hoy dividen al mundo: los restauradores del neoliberalismo representados por el imperialismo norteamericano y sus aliados occidentales, frente al sólido bloque multipolar donde China y Rusia asumen un rol prominente y de avanzada. La antesala se produjo en Pekín, en el marco del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, donde Obama tuvo que digerir que sea China quien finalmente encabece el corredor comercial de los 21 países de la APEC, que constituye el 41 por ciento de la economía global. En este campo de disputas de fondo, la posición de la Argentina en el G-20 resultará fundamental a partir de la batalla que venimos librando en todos los planos frente al terrorismo económico y financiero que busca reimponer en los emergentes el látigo del endeudamiento, es decir la sumisión y la dependencia. A propósito de esto, el gobierno nacional logró derrotar la novena corrida cambiaria contabilizada desde la asunción de Cristina en 2007. La última embestida se originó con el fallo de Griesa y el accionar desestabilizador de los buitres de adentro y afuera. Se desplegaron un arsenal de medidas con un impacto decisivo del swap activo con China y la ‘demorada’ liquidación de las cerealeras. Por otra parte, se van desbaratando los nichos de especulación y timba donde confluyen bancos, casas de cambio, financieras y grandes empresas nacionales y transnacionales. El caso de la multinacional P & G, suspendida e investigada por sobrefacturar importaciones para hacerse de los dólares y después ganar en el mercado ilegal, es la punta del ovillo. La ofensiva del gobierno en este plano es total y está dando resultados. Esto evidencia cómo el enemigo apela a todas las formas de lucha, muchas de las cuales son difíciles de desentrañar. En otros casos se caracterizan por su brutalidad, torpeza y agresividad, que es lo que también observamos por estos días. Ahí les juega la desesperación. Van a buscar enrarecer el clima social y lo van a hacer de las formas más variadas. Por eso tenemos que estar más que nunca unidos, organizados y movilizados para defender a Cristina y al Proyecto Nacional. Nosotros tenemos un inmenso futuro, ellos están nerviosos. |
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Es preciso soñar, pero con la condición de creer en nuestros sueños. De examinar con atención la vida real, de confrontar nuestra observación con nuestros sueños, y de realizar escrupulosamente nuestra fantasía. Vladimir Ilitch Ulianov (LENIN)
Como el mundo es redondo se aconseja no situarse a la izquierda de la izquierda, porque por esa pendiente el distraído, suele quedar de pronto a la derecha.Hay que escoger entre ser viento o ser veleta.
Armando Tejada Gómez - Poeta comunista
domingo, 23 de noviembre de 2014
Nuevas leyes, nuevas conquistas
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