Como el mundo es redondo se aconseja no situarse a la izquierda de la izquierda, porque por esa pendiente el distraído, suele quedar de pronto a la derecha.Hay que escoger entre ser viento o ser veleta.
Armando Tejada Gómez - Poeta comunista

sábado, 18 de abril de 2015

De Mar del Plata a Panamá.

En la VI Cumbre de las Américas realizada en Colombia en 2012, el bloque latinoamericano había advertido que no habría una séptima edición si no participaba la República de Cuba. Podemos decir que se ha conformado un cuerpo continental que, aunque heterogéneo, defiende principios comunes vinculados estrictamente a los intereses de América Latina. Nadie está dispuesto a sacar los pies del plato. Se ha privilegiado la unidad en la diversidad, lo que dio origen a la CELAC en 2011, un verdadero golpe a la hegemonía de los Estados Unidos en la región. Lo sucedido días atrás en Panamá (VII Cumbre de la OEA) con la presencia victoriosa de Cuba Socialista, es resultado de este proceso, que se inició en 1998 con la llegada del comandante Chávez, pero que hubiese sido inconcebible sin la resistencia heroica de la Revolución Cubana, en particular cuando el neoliberalismo impuso en los ‘90 su dominio unipolar.La VII Cumbre reflejó el cambio en la correlación de fuerzas que se ha registrado en nuestro continente, con un antecedente fundamental como lo fue el No al ALCA en Mar del Plata, donde brilló Néstor Kirchner. Obama llegó a Panamá galopando, pero lo bajaron del caballo en la primera y única sesión plenaria. Tuvo que recular, por lo menos en ese contexto. Prevalecieron las posiciones objetivamente antimperialistas de aquellos países que empujan decididamente el carro de la integración. Las palabras del compañero Raúl Castro en nombre de Cuba Socialista fueron la materialización de las convicciones, de los principios, del honor con el que sólo puede hablar un pueblo como el cubano, bloqueado, agredido, pero invicto. “Hemos venido a esta Cumbre a cumplir el mandato de Martí, con la libertad conquistada con nuestras propias manos”, concluyó el legendario Comandante y lugarteniente de Fidel. Quien también brilló fue nuestra compañera Cristina. Apuntó con precisión al cinismo de los Estados Unidos, a su condición de gendarme global, a su nefasto rol en la historia latinoamericana, al absurdo de considerar a Venezuela una “amenaza”, el pretexto perfecto para agredirla. Y profundizó en particular sobre las nuevas formas de desestabilización o golpes suaves, teledirigidos desde el norte. Es difícil mensurar la tirria de los nostálgicos de las relaciones carnales, del “Dios lo bendiga mister president”, de la Argentina como conejillo de Indias del imperialismo. Incluso antes de esta intervención, las usinas mediáticas del enemigo habían destinado chorros de tinta para denostar la política exterior de nuestro gobierno, al anunciarse la visita de Estado que encabezará la Presidenta a la Federación Rusa el próximo 22 de abril.Sin embargo, el trago más amargo que tiene que digerir la derecha es que estas ideas, estas posiciones soberanas y latinoamericanistas tienen un extenso respaldo en la población. Si así no fuera, no crecería de manera sostenida la aprobación social de Cristina. Cuando restan ocho meses para el final de su mandato y tras casi siete años y medio de gestión al frente del Poder Ejecutivo, las evaluaciones positivas superan el 45 por ciento de los consultados. ¿Fin de ciclo? Ya no hablan del tema. Se les disparó el alerta aún más cuando observaron los resultados de las Primarias en Salta, donde la fórmula del Frente para Victoria obtuvo una diferencia de 14 puntos respecto al segundo. El poder real se había propuesto que Cristina no llegue a octubre o que llegue en muletas sin la más mínima posibilidad de incidir en las candidaturas. Fueron espesando las provocaciones hasta llegar a Nisman, pero aun así no logran el efecto deseado. En un acto desesperado dispararon contra el compañero Máximo Kirchner, quien aprovechó la oportunidad, se explayó con precisas definiciones políticas y produjo un verdadero impacto de cara al proceso electoral. ¿Qué les queda por hacer? Por lo pronto, poner las barbas en remojo. Mientras el industrial Héctor Méndez (promotor de las candidaturas opositoras) pedía por el fin de las paritarias, la Presidenta entregaba la jubilación 450 mil de la nueva moratoria, siendo ya más de 3 millones los incorporados al sistema previsional. Si logramos instalar la discusión de los dos proyectos, pierden.Esa es nuestra tarea, abajo, casa por casa, esclareciendo lo que está en juego. La definición de las candidaturas está en las mejores manos, las de la conducción, las de Cristina.

Editorial de "Nuestra Palabra", Periódico del Partido Comunista C.E. - (P.C.C.E.)

No hay comentarios.: