MODIFICACIÓN DEL IMPUESTO A LOS ALTOS INGRESOS

Ganancias es redistribución: Un tema en debate
El Ministro Kicillof anunció modificaciones en ganancias y aprovechó para derrumbar la creencia sobre lo “injusto” del impuesto, que instalan algunos medios de comunicación y dirigentes gremiales. Ya el año pasado, Cristina había informado cómo se distribuye lo recaudado.
La reducción última del tributo apunta a los trabajadores que ganan entre 15 y 25 mil pesos, que representan el 68 por ciento de los hoy alcanzados por el impuesto, sólo el 11 por ciento de la masa total de asalariados. La nueva modificación implicará un incremento del 6 por ciento en el salario.
La mayoría de los trabajadores y trabajadoras ignoran hacia dónde va lo recaudado por el Impuesto a las Ganancias, que beneficia de forma objetiva al conjunto de la población. De esta situación de desconocimiento se valen los medios de comunicación para confundir con falsos argumentos sobre los alcances y naturaleza progresiva del impuesto. No pocos dirigentes opositores y gremialistas siguen esta línea para restar los méritos del gobierno nacional. Un gobierno que en más de 12 años no tomó ninguna medida que afectó los intereses del movimiento obrero.
LOS MISMOS DE SIEMPRE. Con la manifiesta intención de empiojar la discusión paritaria, algunos referentes del sindicalismo empresarial exigen la eliminación o compensación por el Impuesto a las Ganancias y amenazan con parar al país. Los empresarios sugieren que el gobierno nacional establezca el aumento salarial por decreto. Parecería que empresarios y dirigentes de la aristocracia obrera se hubieran puesto de acuerdo para empantanar las negociaciones colectivas salariales. Una herramienta que recuperó este gobierno en 2004 y que había sido eliminada por la década neoliberal.
“MENOS QUE LA CUOTA GREMIAL”. El pago del Impuesto a las Ganancias es menor que muchos servicios imprescindibles e incluso, en algunos casos, que la cuota sindical”, apuntó el ministro Kicillof, para refutar la creencia creada alrededor del tributo. “El Impuesto a las Ganancias vuelve a los trabajadores en subsidios a la factura de gas de 300 pesos al año y 3600 pesos de subsidio anual para quienes viajan en transporte público todos los días”, agregó durante el anuncio de las nuevas modificaciones.
MIENTE, MIENTE. Una de las estrategias discursivas de los medios de comunicación es ocultar que el Impuesto a las Ganancias alcanza sólo a un irrisorio porcentaje del total de los trabajadores. En cambio, están más preocupados por alertar sobre como “impacta” o “encarece” el salario. Sacando datos de la galera afirman en relación a la última modificación que “el descuento como proporción del salario pasó de 0,8 % hace 17 años a 10,3% luego de los cambios anunciados”. Según la nota del diario Clarín los trabajadores estaban mejor a fines de los 90 e incluso en el 2001 que en la actualidad, porque tributaban menos. Recordemos que por esa época la tasa de desocupación rondaba el 25 por ciento y fueron las políticas económicas del kirchnerismo las que redujeron ese porcentaje a un dígito.
CON NUESTROS RECURSOS. “Cuando se habla del Impuesto a las Ganancias parece que me llevara yo a mi casa el Impuesto a las Ganancias o el Gobierno se lo guardara en la Casa Rosada. ¿Cómo está distribuido el Impuesto? Un 20 por ciento destinado a la ANSES, o sea, para los jubilados, para sostener la Ley de Movilidad Jubilatoria”, informó la compañera Cristina durante la clausura de la XX Conferencia de la UIA a fines del año pasado. Por si no le quedó claro a algún empresario o sindicalista, dio cuenta de por qué es necesario sostener el Impuesto, una de las vías endógenas de financiamiento que tiene nuestro país para la inversión. Recurridas veces la mandataria desafió a los candidatos del establishment a que expliquen cómo van a sostener la economía sin el impuesto que tanto critican. Del otro lado, el silencio. La derecha sabe que si cuenta sus planes de endeudamiento externo, como en los 90, piantan votos. Es clave tener en cuenta el destino de los impuestos para esclarecer y desmitificar lo que sostienen los medios de comunicación y la oposición. Es parte de la pugna por los dos proyectos de país.
"Nuestra Palabra", periódico del PCCE
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