Como el mundo es redondo se aconseja no situarse a la izquierda de la izquierda, porque por esa pendiente el distraído, suele quedar de pronto a la derecha.Hay que escoger entre ser viento o ser veleta.
Armando Tejada Gómez - Poeta comunista

jueves, 15 de mayo de 2014

MANDATO DE CRISTINA A LA MILITANCIA


 Empoderar al pueblo

La derecha viene mostrando estados de ánimo oscilantes. La euforia por el festejado fin de ciclo ya no es tal y comienza a embargarlos cierta preocupación por algo que anticipó el compañero Máximo Kirchner hace algunos meses: “Cristina conduce un proyecto político que ha generado descendencia y eso da la posibilidad de una continuidad en el tiempo, con lo cual a los poderes de siempre se les crea un problema”. Esto es lo nuevo y sin dudas lo esencial. A lo largo de estos años se fueron creando las condiciones subjetivas que hacen posible la lucha por cambios estructurales en nuestra Patria. Cristina lo dijo con sus palabras: “Debemos mirar la política como proceso histórico, no como una fotografía fija, no como una película que empieza cuando uno llega y termina cuando uno se levanta de la butaca. La política es sentirse parte de un proceso y de un proyecto colectivo, que no empieza ni termina en uno, sino que encarna y debe empoderarse en el pueblo”. Se ha forjado un nuevo movimiento histórico en la Argentina, una identidad común donde convergen diversas tradiciones políticas e ideológicas, bajo un liderazgo que no está en discusión y con el temple necesario para hacer frente a los nuevos desafíos. Objetivamente, es un salto cualitativo en términos de conciencia y organización. No hay antecedentes cercanos de un fenómeno de estas características. Es un quiebre fundamental frente al enorme daño asestado por la dictadura genocida y los 30 años de neoliberalismo sobre el movimiento popular. Por eso tiene un sentido estratégico que trasciende las coyunturas electorales y la discusión sobre eventuales candidaturas. Tal vez ese fue el mandato principal del encuentro militante celebrado en el Mercado Central. Allí quedaron expuestos los principales núcleos programáticos del Proyecto Nacional. Eso es lo que está en juego, lo que debemos defender, y para ello será una condición que nuestro pueblo asuma como propias e innegociables cada conquista alcanzada. Así lo planteó el compañero Carlos Zannini en su intervención cuando exhortó a la militancia a ir casa por casa, puerta a puerta, y argumentar, convencer, discutir. Ahí está nuestro rol, no tanto en “hacerle la huella a tal o cual candidato”, que en definitiva será el que determine Cristina. El Mercado Central también ayudó a disipar algunas versiones respecto de la vigencia de nuestro espacio político y la hegemonía del kirchnerismo en el seno del PJ. Lejos de las luces de Teatro de Revista del FAUNEN, la convocatoria del pasado 27 de abril superó las expectativas y congregó a miles de militantes convirtiéndose en una insoslayable demostración de fuerzas del Frente para la Victoria. La derecha tomó nota, acaso porque se sorprendió, o porque no quiere más sorpresas. Quieren un camino sin riesgos de acá al 2015. Sin embargo, diferentes encuestas ya prevén que la interna del FpV será la de mayor concurrencia y participación. Hacen cuentas y recuentas sobre cuántos legisladores nacionales conservará Cristina más allá del resultado de las presidenciales. En cualquier escenario, serán muchos. Quisieron reventar la economía con un golpe de mercado, promovieron la conflictividad social, buscaron sin éxito dinamitar las paritarias, probaron con el paro atemporal encabezado por Barrionuevo y Moyano, ahora convocan a la Plaza de Mayo por la inseguridad mientras el Moyano hijo anuncia “dos o tres muertos”. Las formas de desestabilización no se agotan, vendrán nuevos ataques. Contamos con un gobierno forjado en la adversidad, que no sólo resiste las presiones del enemigo, sino que no transige en la defensa de los intereses del pueblo y la Nación. Mientras la aristocracia sindical para por disposición de los monopolios, la compañera Cristina se pone al frente de la lucha contra uno de los principales flagelos heredados del neoliberalismo como lo es el trabajo en negro. Esto es lo que genera descendencia, “prole”, como dijo el compañero Máximo. Nuestro desafío es extenderla, organizarla, para que este proceso se vuelva irreversible. Se ha forjado un nuevo movimiento histórico en la Argentina, una identidad común donde convergen diversas tradiciones políticas e ideológicas, bajo un liderazgo que no está en discusión.

Con palabras sencillas

A veces pienso qué injusta que fue la historia con él, porque a mí me permitió ser no solamente la primera mujer Presidenta, reelecta además con la mayor cantidad de votos, pero a él, que vino a cambiar en la Argentina…Pero si él no hubiera descolgado el cuadro de Videla, yo no hubiera podido colgar, acá en la Casa de Gobierno, el cuadro del Che. Y eso hay que entenderlo como proceso histórico. Las cosas no se dan así porque sí (…) Fue necesario que él hiciera otras cosas y fíjense, se fue sin ser votado, se fue apenas con el 22 por ciento de los votos que obtuvo, pero se fue con el eterno reconocimiento de la historia y de millones de argentinos, a los que les cambió la vida (…) Por eso les digo, primera conclusión como cuadros políticos y como militantes: comenzar a mirar la política como proceso histórico, no como una fotografía fija, no como una película que empieza cuando uno llega y termina cuando uno se levanta de la butaca. La política es otra cosa, la política es sentirse parte de un proceso y de un proyecto colectivo, que no empieza ni termina en uno, sino que se encarna fundamentalmente y debe empoderarse en el pueblo (…) Lo que tenemos que hacer como militantes, como cuadros políticos, es explicar estas cosas que ustedes vieron aquí. Pero no solamente entre nosotros o a los que piensan lo mismo, ir casa por casa, amigo por amigo, aún cuando sabemos que no piensan como nosotros, no desde la ofensa o desde la pelea, sino desde la humildad, y además con palabras sencillas por favor no cuestiones esotéricas que la gente no entienda, hablar de las cosas cotidianas, de las cosas que le pasan a la vida (…) Cómo fue la verdadera historia de la Argentina, hay que contarlo porque no se sabe, no lo saben muchas veces los cuadros superformados, se los puedo asegurar. No crean que yo me las sé todas, al contrario, todos los días sigo aprendiendo y todos los días me sigo asombrando del nivel de deformación y de penetración cultural (…) Debemos organizarnos para salir como verdaderos predicadores, para difundir claramente, con alegría estas políticas, estos hechos, estas realizaciones, estas obras, casa por casa, frente por frente, sea en el frente barrial, en el frente universitario, en el frente sindical, en la calle, frente a cada uno, sin ofensas, no necesitamos...Nosotros tenemos un listado inmenso para exhibir. Y yo confío en ustedes, confío en ustedes como no confío en nadie. Los jóvenes son los que están más allá de todas las vanidades, esta feria de vanidades que recorre a todos los sectores, en la que todos formamos parte. Gracias, gracias y hasta siempre, mucha fuerza.”
Del discurso de CFK el 28 de abril de 2014. 

Editorial del periódico del Partido Comunista C.E. "Nuestra Palabra"

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