Para Chávez (POEMA)

Hace dos años, la muerte de Chávez me paralizó por completo. Intenté escribirle algo aquella tarde, más para desahogar el llanto que por deuda, pero aquello terminó en garabato. Su partida fue un golpe durísimo que aún no hemos terminado de llorar.
Hace dos días, esos garabatos saltaron de un cuarderno que Pola usa como lienzo.
Hoy me animé a entregárselas al Chávez del pueblo.

De Norte a Octubre y de azufre a Sabaneta,
el murmullo de los puños tiene un sol de lágrimas saladas
y tu despedida de llano,
se huele desde lejos...
en la noche encajonada
en el perro que ladra sombras
en un ruidoso silencio
en un mensaje una llamarada
en una soledad idéntica para todos
de Patria a Oeste
la historia le abrió un boquete a los libros
el pueblo escupió a las academias
los fusiles dispararon semillas
y la bandera fue alimento para los hombres
fue canción de cuna y de lucha
y se oyó (otra vez) de los poetas
de Caracas a Oriente medio,
la lealtad hoy...
es certeza que se jura con la sangre
y una marca roja -miércoles de ceniza-
es trinchera garita y Cuartel de la montaña
entonces
indios y mujeres y negros y palestinos
y bolivianos y niñas y artistas
y Ecuador y campesinos y Nicaragua
y médico y pan petróleo,
nos abrazan en tus ojos
en tu palabra de huracán
en esta revolución vertiginosa
de Sur a ecilpse,
tus palabras fraguan sueños y esperanzas
se repite el eco de un discurso en muchas lenguas
(Patria, Patria querida)
marchan tus proclamas delante de carteles y canciones
y en miles de rabias de los pobres
roncan como trueno
para no despdirte nunca:
Hasta siempre Chávez, Comandante Invicto.
Ernesto J. Navarro